Hola, diré lo de siempre y es que sé que tengo otros fic's sin terminar y también sé que ustedes saben que es así, jeje.
En realidad, éste creo que será el último fic que estaré publicando al menos hasta acabar alguno de los que están en proceso porque no es posible que siga aumentando más fic's y no los termine rápido a los demás aunque sé ustedes también saben que los terminaré y que no dejaré olvidados los demás fic's.
Bueno éste es otro fic que se escribirá en el tiempo antiguo y espero que les guste y los capítulos tal vez sean cortos.
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Todos festejaban esas bodas con gran felicidad que debería estar presente por las dos partes que habían decidido casarse, o eso era lo que asumía el pueblo entero, que él y la prima del rey, se habían enamorado y producto de eso se produjo que él la cortejara cuando casi había sido una orden del rey que lo hiciera, y él, sin creer que podía contradecir al rey había aceptado, pasando por un tiempo de cortejo para no crear habladurías entre las personas del pueblo por tener un matrimonio acelerado era lo que creaba, así como también su estatus social crecería al igual que su poder al casarse con ella, una buena razón para que aceptase casarse, aunque más fuerte que eso había sido que el rey le hubiera dado la orden de hacerlo.
Una celebración en la que habían recibido más de un regalo y el deseo de que un pronto heredero que parecía que era lo más esperado luego de que un matrimonio sucediera y que tal vez si él amara a la mujer que ahora era su esposa también hubiera querido tener un heredero con ella, algo que lo veía como inevitable, porque sabía que durante la noche de bodas por obligación tendría que dormir en los aposentos de la mujer, aunque no sería obligado a ello después de esa noche, sin embargo conocía lo caprichosa que su esposa podía ser y a pesar de que él era quien mandaba sobre ese matrimonio, creía que ella podía acudir una vez más a su primo, y ya había tenido la suficiente intervención del rey en su vida como para saber que después de que se hubiera casado éste todavía estuviera interviniendo, pero lo creía posible.
Miró hacia su izquierda y pudo ver a aquel joven que se movía con delicadeza entre las personas ofreciendo los bocadillos que tenía en su gran bandeja antes que pasaran al banquete, y por un momento mientras sus ojos lo seguían se olvidó de la mujer que estaba a su lado y que se había visto obligado a hacer eso, observando las pequeñas sonrisas que les brindaba a las personas a pesar de que éstas las miraban como si fuera menos, porque lo era, siempre iba a serlo si no era más que un criado, uno demasiado bonito como para haber sido destinado a ser sólo un criado de una casa, y estaba seguro que si el rey le hubiera impuesto casarse con él no habría tenido problema de hacerlo, incluso estuviera festejando esa unión porque quería, no como sólo un deber.
Los dedos que se envolvieron alrededor de uno de sus brazos llamaron su atención y tuvo que apartar la mirada del chico para ver a su esposa, que no mostraba una sonrisa como antes, sino que ahora estaba bastante seria, demostrándole su disgusto con lo que había hecho durante algunos minutos y a pesar de que quiso parecer disimulado no lo logró, dejando ver su interés por aquel joven ante algunas personas, pero que la mujer a su lado se encargó de no dejarse humillar así de fácil cuando ni siquiera llevaban un día de casados.
—Mi señor, os pido un poco de respeto —dijo ella mirándolo severamente.
—¿A qué os referís? —murmuró porque no necesitaban que alguien escuchara lo que estaban hablando.
—Habéis visto a ese criado más de una vez durante ésta noche.
Lo que le tomó por sorpresa porque pensaba que había sido lo suficiente cauteloso para no delatarse, sin embargo parecía que no lo había sido, y eso lo obligó a que intentara no verlo más, al menos frente a todas las personas que estaban ahí para celebrar la unión, y no quería a su esposo quejándose con el rey, porque la creía capaz, porque si había hablado con su primo para que él se casara con ella, ahora ya creía todo posible.
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Prometo amarte.
FanfictionMin Ho había sido obligado a casarse por decreto del rey con la prima de éste, una mujer que había conocido en uno de los bailes reales y no pudo desobedecer la orden del rey, era algo casi imposible de hacer sin recibir un castigo, aunque no podía...