Una noche difícil, y nuevamente me encuentro llamando a tu puerta. Como si me estuvieras esperando me abres sin hacerme aguardar. Tu pelo despeinado, y tu cara somnolienta, me dicen que te has quedado dormida estudiando de nuevo. Con una sonrisa ladeada muestro una caja de pizza y dos cafés, un latte para mi y un americano para ti. Me dejas pasar y tu hogar enseguida me envuelve en esa calidez que tanto me gusta, dejando las cosas en la mesa me quito el abrigo y pasó a la sala. Papeles y libros esparcidos por todas partes, una lata de spindrift de frambuesa casi vacía, y varios envases de café me dan a entender que estabas estudiando. Me haces espacio en el sofá sin molestarte por recoger nada, y me ofreces un hueco a tu lado. Gustoso me siento yo también, abriendo la caja de pizza, aunque está fría y tiene pinta de haber pasado dos días en mi refrigerador, y era exactamente lo que pasó.
«No importa,» dices ocultando tu mueca de disgusto. «la podemos calentar»
«No olvídalo, lo siento en serio pensé que estaría todavía buena.» Tuerces el gesto y te ríes.
«Pizza es pizza Yoongi.» Me dijiste tratando de hacer las cosas mejor.
«No déjalo ya, está mala de todas formas debería de haberla echado a la basura»
«¿Sabes que? ¿No importa me gusta la pizza fría porque no comemos? ¿Como te fue en el estudio hoy?» Preguntaste mientras te comías la pizza, probablemente sin sabor alguno, tomaste un sorbo del café que había traído y en seguida pude notar tus arcadas. A duras penas te concentraste en tragar todo. Negué con la cabeza y te quite amabas cosas de las manos.«Que asco SunHee. Por Dios sé que no soportas el Americano, lo siento, estaba apresurado y compre lo primero que vi. No te esfuerces en comer todo esto, solo me hace sentir peor. ¿Puedes simplemente dejarlo?»
Me senté de un tirón en el sofá individual enfadado. Enseguida viniste a mi sentándote encima mío.
«¡Yoongi-ah~! ¿Estás molesto bonito? ¿Eh? No te molestes conmigo.» Dijiste haciendo pucheros, como un cachorro siempre haciéndome cariños. Me abrazaste y besaste mi mejilla. Luego te bajaste y ordenaste un poco tu pelo en una cola.
«Voy hacernos un té con galletas que nos guste a ambos, y después te vas a sentar y hablar conmigo sobre tu día.»
Dijiste mientras te dirigías a la cocina. Me dejaste ahí sentado sin siquiera dejarme contestar.Tal vez me había molestado por qué mi día había sido pasado, tal vez solo me había desahogado. Y tal vez no entendías mi enojo tal vez solo lo descartabas y pretendías no saber, pretendías no saber que me enfado contigo porque tú me lo ofreces todo y yo, yo solo te ofrezco pizza fría y café que se que no te gusta. Y aún así sabiendo que lo único que necesitaba era tu compañía, me recibías siempre, y cada vez me era más y más difícil de dejarte en paz, porque me sentía acogido aquí, un lugar donde sabía que podía venir cuando quisiera, sin tener una razón y tu me escucharías de igual forma.
ESTÁS LEYENDO
Cozy -» Suga;
Short StoryY aunque hubieran noches en las que se peleaba con sus amigos, noches en las que su casa no era suficiente para crear música, noches en las que su piano no era suficiente para apaciguar su soledad, el sabía que siempre había una casa a la que podía...