Fratribus

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Tres días pasaron. Tres días en donde Remus solo llegaba a dormir. Tres días que la paz reinaba, y digo paz, porque aunque la señora Weasley había decidido que la casa Black, era un lugar muy oscuro, para ella y su familia. La mujer se quejó y blasfemo tanto, que se realizó una larga junta, que no tuvo lugar dentro de residencia Black, pero que Severus explico más tarde.

Gracias a las quejas y reproches de la señora Weasley y que algunos apoyaron, era mejor alejarse de presumibles malas influencias oscuras.

Sirius estuvo bastante contento de tener solo a los gemelos –pese a las intensas quejas de su madre-, y extrañamente parecía incluso más risueño, y bromista, en compañía de menos personas.

Harry y los gemelos pasaban todo el día juntos, los gemelos entretenían al azabache. Un día se fugaron al mundo muggle, y llegaron con bocadillos que después deguste intrigado. Para mi deleite, las golosinas fueron fascinantes y de sabores interesantes.

Tanto los pelirrojos como el moreno intentaron llevarme con ellos, pero en realidad temía dejar solo a Sirius, que aunque su humor hubiera mejorado considerablemente, sabía que no estaba del todo bien, tenía ciertas secuelas, que era un secreto a voces, los aislamientos de Sirius, ocasionalmente eran transformados en ataques de depresivos y algunas veces de ataques de ansiedad, prefería quedarme y que él no se sintiera solo, y en caso de una crisis poderlo apoyar aunque sea presencialmente.

Durante los tres días, mi habitación, paso a convertirse en habitación de todos, ¿los magos conocerán lo que es el espacio privado?, Harry incluso tenía mudas de pijama y ropa casual en mis cajones; incluso una noche Sirius durmió con nosotros, lo sentí esa noche, entro sigiloso, se metió entre las cobijas estaba mortalmente serio, pese a que sabía que yo aún estaba despierto. Sin decir nada se acurruco cual cachorro atemorizado.

Un día fue turno de los gemelos, ¡cuatro personas en una cama era exageración!, pero antes de "dormir" en realidad duramos un rato despiertos comiendo caramelos y contando historias –ellos contando historias-, aunque yo me quede más tiempo, repasando algunos ensayos, y temas de libros que no entendía, antes de meterme a la cama.

Me acostumbre a dormir y dormitar, con las respiraciones de todos, pese a que sabía que no era normal, prefería de alguna manera dormir apretado, entre respiraciones y quejidos, movimientos, leves patadas manotazos, y ser el oso de peluche de alguno de los invasores de mi cuarto, que dormir en el piso.

Buenos días Gaara. Su voz era vibrante y de alguna forma extasiada. El moreno aún continuaba con sus sueños inquietos en sus inicios y hasta por momentos parecía pasarla muy mal pero pasando 2 de la mañana, eso cambiaba, el chico dormía cual ángel, con sonrisas y risitas bajas y suspiros largos, su cambio drástico de sueños me parecía bastante extraño.

Hoy parecía haber despertado con un humor mucho más extasiado.

¿Un buen sueño? Cuestione mientras ya liberado mi brazo, el cual había sido tomado casi como una almohada, me incorpore, como siempre el chico se sonrojaba y miraba a otro lado, esta vez no supe si porque se dio cuenta que una vez más había sido su oso de peluche o por el comentario.

Soñé que alguien... se cubrió la boca con ambas manos y me miro esperando que en realidad no hubiera entendido lo último y rápidamente corrigió. Que Sirius sería libre.

Entonces fue un buen sueño. Dije intrigándome su cambio de palabras, mas no le cuestione más y me dirigí al baño acicalarme.

Fue en este día, un miércoles, cuando estábamos Severus y Remus, los gemelos cuchicheaban entre ellos, Harry estaba pensativo y de pronto en pronto se sonrojaba dando bocados grandes hasta casi ahogarse, para después repetir la mismo ciclo. El castaño y el moreno, charlaban riéndose a carcajadas-en el caso de Sirius-, parecían muy cercanos. Severus les miraba con su ceño más fruncido de lo usual, mientras comía su porción de postre, tartaleta de moras con especias.

HominumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora