17. Acurrucarse.

63 13 3
                                    

Maratón: 1/14.

Nuestra querida pelirroja estaba recostada en su cama, enferma, y ardiendo de fiebre, mientras sufría y se lamentaba en silencio de todos sus malestares.

Dejó de quejarse en cuanto sintió la puerta de su habitación abrirse, esperaba que fuera su madre, llevándole algo de sopa, o tal vez sus medicamentos, pero en vez de eso, vio a Bonnie entrar y cerrar la puerta suavemente tras él.

—Supe que estabas enferma y quise venir a verte —una sonrisa cálida se asomó en los labios del chico, haciendo que Abby también sonriera de vuelta.

—Es muy lindo de tu parte —hizo una pausa corta —. Me siento muy mal —susurró.

—Tu madre dijo que seguramente te curarías con mucho cariño, y medicamentos —volvió a sonreír —. Tienes que tomarte estas pastillas, y yo me encargo del resto.

—¿M-mi madre dijo eso? Jé... ¡No le hagas caso! Es como yo, pero ella prefiere el shōjo —se sonrojó de solo pensar que su madre la shippeaba con Bonnie. Qué vergüenza.

—Sí, pero debes tomar tus medicamentos.

[...]

Tras una corta batalla de diez minutos para que Abby se tragara la píldora, ambos suspiraron, el chico de cansancio y la chica de alivio.

—Sé que dijiste que no le hiciera caso a tu madre, pero, ¿puedo darte cariño? —preguntó el pelimorado repentinamente, haciendo que las mejillas de la chica se encendieran.

—Ah... Claro.

Y así terminaron recostados en la cama de la chica, Abby con el rostro caliente (y no de fiebre) y Bonnie abrazándola por la espalda.

Ah, claro, y la madre de Abby espiando por la puerta.

30 Days OTP Challenge [Bonnabby] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora