El lugar donde todo comenzó, ¡un vestuario! (Jongho)

Ambos jugadores estaban en los vestuarios cambiándose después de un intenso partido. Tenían muchícimo calor al haber corrido un buen rato trás la pelota.

- Aish, ¡Que calor hace!- Gritó Jonghyun.

Al oir esto Minho se le acercó por detrás. - ¿No prefieres seguir pasando calor?- Le dijo sensualmente Minho al oido mientras sus manos se deslizaban por las caderas del otro.

Jong, sobresaltado por la acción de su compañero, se alejó de él, pero su espalda desnuda chocó contra las taquillas quedando ahora frente a frente. Minho se acercó de nuevo poniendo una mano al lado del otro, en las taquillas y con la otra acarició desde su cuello hasta el borde de los pantalones donde ya se notaba un pequeño bulto que denotaba la excitación que el más bajo comenzaba a sentir al estar de esa forma con su compañero.

- Minho, para...- Un sonrojadísimo Jonghyun le pedía que parase esas atenciones que le brindaba, pues sabía que no se resistiría mucho tiempo, sabía que caería ante él, el chico callado del que se había enamorado, el mismo que le hacía sentir y desear cosas inimaginables.

- Ya no puedo, te he estado observando tanto tiempo... y se que tú a mí también.- Minho había notado que siempre había alguien que lo observaba, más allá del público, pero no creyó que fuera su amigo hasta que se cercioró.

- Yo... sólo creo que eres bueno jugando... nada más.- Jong intentaba salir del lío.

Pero, para sorpresa del más bajo, Minho se pegó a Jonghyun dejando que sus miembros se rozacen por encima de la tela mientras que sus manos viajaron hasta los glúteos de Jong para apretarlo aún más intensificando el placer.

- Jeh, ¿Sabes? Se jugar a otras cosas.- Minho juntó sus labios comenzando un beso muy fogoso, sus lenguas batallaban por el control, aunque el claro vencedor fue Minho ya que el más bajo no podía mantener el ritmo.

Casi sin aire Jonghyun tuvo que separarse y Minho bajó hacia el cuello lamiéndolo y mordisqueando cada parte de esa deliciosa piel que le producía un ardor inimaginable.

El otro ya no podía más, se había rendido por completo a la excitación y la lujuria, emitía leves jadeos que intentaba acallar lo máximo posible. Entonces Minho comenzó a acariciar sus pezones y le miró a los ojos con una cara de total deseo.

- Quiero oírte, oír como gimes mi nombre, como me pides por más. - Eso excitó tanto a Jonghyun que desapareció lo último que le quedaba de cordura dejando que su voz saliera y, como consecuencia excitando aun más a Minho que ya no soportó más. Arrancó los pantalones y ropa interior del rubio. Acarició su pene suavemente mientras que toqueteaba su culo. Pensó que era suave como si fuera un bebé, pero haría a ese bebé un hombre, se encargaría de ello.- Voy a hacer que tiembles de placer.- Dicho esto bajó hacia sus partes para lamer la punta haciendo que el contrario gimiera.- Si con esto gimes, no me puedo imaginar cuando te de duro.

Seguidamente se metió toda su nhombría en la boca, chupando fuertemente para escuchar los dulces gemidos que salían de la boca del más bajo.

- Ahh...Ah... estoy por acabar.

- Aun no.- Minho paró en seco.- Yo también quiero disfrutar. Se bajó los pantalones dejando a la vista su endurecido miembro que pedía que lo calmaran.- Lámelo.- Susurró.

Jonghyun obedeció, se agachó él esta vez, de rodillas, mientras que Minho se sentó en una de las bancas con las piernas completamente abiertas. 

Antes de que Jong comenzara, Minho le hizo chupar sus dedos para luego, en lo que el rubio lamía su hombría, meter sus dedos en su estrecha entrada para dilatarla.