Sueño tan real [NagiKae]

No todo es como parece

Negro, negro y más negro, era lo único que veía a mi alrededor, estaba rodeada de un vacío eterno, no importaba hacia donde viera, no había nada conocido.

—Soy bastante patética, eso es seguro.

Simplemente estaba allí, acostada en mi cama sin saber que hacer, sólo imaginando que me encontraba en un lugar desolado y oscuro, un lugar totalmente infinito, algo que muchos llamarían: aburrimiento extremo.

—¡Quiero salir de aquí!

Empecé a gritar y a patalear como una niña pequeña, sin importar cuan grande fueran mis ansias de salir, no podía hacerlo, era bastante caluroso el día, sin mencionar que no quería salir sola un sábado al mediodía.

—Odio estar de vacaciones, odio que no hayan hecho una actividad en el colegio, odio estar muriendo de calor, odio esto.

Sólo podía quejarme, mi madre me decía que me calmara, que todo pasaría, pero era molesto el seguir así. Luego de unos minutos de llantos y suplicas por un momento menos aburrido, mi celular sonó,  había llegado un mensaje de Nagisa, me era bastante raro que me invitara a salir, no tenía planeado nada, simplemente quería que saliéramos y ver que convenía en el momento.

—De todos modos no tengo nada que hacer, así que no pierdo nada aceptando salir con él.

Por mi cabeza sólo pasaba un único pensamiento después de ver ese mensaje, "Tendremos una cita así que debo vestirme con mis mejores galas". Buscaba por toda la habitación la mejor vestimenta que tuviera, pero nada de lo que tenía me llamaba la atención, hasta que vi un vestido de un tono celeste, no era tan largo pero tampoco era muy corto, con encajes azules, de mangas cortas y un listón azul en la parte de atrás.

—Es perfecto.

Empecé a arreglarme para salir con Nagisa, luego de ponerme el vestido me puse unos zapatos de color celeste, bastante sencillos.

—Ya casi estoy lista, solo falta mi cabello.

Cepille mi cabello y me probé diferentes estilos, pero ninguno me convencía, hasta que opte por llevarlo suelto, con un broche de una mariposa color azul al costado derecho en la parte superior.

—Ahora...¡en marcha!

Dije bastante animada, esperaba que todo saliera bien, así que salí rápidamente de mi casa para esperar a Nagisa frente a un parque.

—¿Habré llegado demasiado tarde?

Habíamos quedado en que estaríamos en el parque en media hora, pero por andar distraída no sabía si había llegado puntual o tarde.

—¿Se te perdió algo, Kayano?

Me sobresalte debido a su voz, estaba bastante nerviosa, así que me calme un poco y volteé para verle con una sonrisa.

—No se me perdió nada, sólo pensé que había llegado tarde.

Ambos nos reímos por eso, luego entramos al parque y caminamos un rato sin rumbo fijo.

—¿Qué podría ser interesante? ¿Quedarnos aquí? O tal vez mejor podemos ir a ver una película.

Me tomó de la mano y empezamos a correr en dirección al cine, no pude evitar sonrojarme cuando lo hizo. No lograba pronunciar ninguna palabra, estaba bastante contenta por poder sostenerle de la mano, así que sólo le seguí. Corrimos durante varios minutos hasta llegar a nuestro destino, respirábamos de forma bastante entrecortada por el cansancio.

—Creo...que llegamos...a tiempo.

Dije de la forma más clara que pude, luego le mire con una sonrisa y formamos la fila para poder comprar los boletos.

—No llegamos tan a tiempo como pensaste.

Estaba un tanto decepcionado, después de todo no pudimos escoger la que empezaba en 10 minutos ya que estaba lleno, así que nos toco la que empieza dentro de dos horas.

—No importa, así podemos pasear un rato y hablar a gusto.

Trataba de animarlo un poco, no me gustaba verle de esa forma, así que le tome de la mano y empezamos a caminar.

—Entonces vamos a comer algo antes de la película.

Apretó un poco más fuerte mi mano, parecía que no tenía ganas de soltarme, yo sólo le sonreí y me apegue un poco más a él. Luego de unos minutos nos decidimos por comer pizza, nos sentamos al lado uno del otro mientras hablábamos de cosas de Koro-sensei, pero en un momento dado empezó un silencio bastante incómodo, tenía un mal presentimiento de esto.

—Nagi-.

Antes de poder terminar de decir su nombre, me miro de una forma seria y luego me sonrió.

—Kayano, hay algo que he querido decirte desde hace mucho, me daba un poco de miedo decirlo por mensaje, por eso fue que te invite a salir.

Yo sólo le miraba en silencio y un tanto temerosa de la situación.

—A decir verdad, tú...

Sentía que todo se congelaba...literalmente, Nagisa no termino de decir lo que quería, simplemente estaba congelado mientras todo se volvía negro, no entendía lo que estaba pasando, trataba de tocarlo pero por alguna razón me alejaba de él cada que lo intentaba...hasta que...

—¡Auch!

Abrí lentamente los ojos, estaba en mi habitación, me dolía la cabeza debido a que caí al suelo.

—Entonces...todo eso...sólo...¿fue un sueño?

Había sido tan real que no note lo más importante...Nagisa sólo me invita a salir si están más chicos de nuestra clase, de lo contrario no lo haría. Creo que...no todo es como parece.