Tras pasar una noche increíble junto a mis amigos, me tocó sufrir los efectos de la tan odiada resaca. No había bebido tanto como Slash o Duff pues ellos habían llegado al piso literalmente arrastrándose, me había bastado para tener un fuerte dolor de cabeza que me acompañó durante mi jornada desde que me desperté a la mañana siguiente. Aunque odioso, prefería tener dolor de cabeza que dolor de alma como tuve ayer, el dolor físico se suele llevar mucho mejor que el psicológico.
Cuando me desperté miré la hora que era, pues tenía pensado buscar piso. Eran las doce en punto, así que me tenía que dar prisa para poder aprovechar la mañana. Me vestí rápidamente con un par de prendas que tomé azarosamente del armario y salí para ir al comedor. Allí estaba Jeff, sola y exclusivamente. Miré a mi alrededor y no había nadie más allí así que no me quedaba más remedio que estar con él. Al menos no estaba Ángela, por lo que la situación no estaría tan tensa como durante la tarde anterior.
—Buenos días Mandy, o más bien tardes —me saludó Jeff risueño.
—Buenos días —contesté algo somnolienta.
—No pensaba que te ibas a despertar tan tarde, hasta Slash se ha levantado antes.
—¿Dónde están todos?
—Se fueron hace un rato a comprar y a cerrar algunos flecos de la gira.
—¿Por qué no te fuiste con ellos? —pregunté mientras me servía una taza de café.
—Porque no te queríamos dejar sola mientras dormías.
—Vaya, y yo que pensé que Billy me iba a acompañar a buscar piso —contesté frustrada.
—Si quieres puedo ir contigo, estoy libre —se ofreció alegre.
—Oh, bueno, como quieras, pensé que tendrías algo mejor que hacer. Ya sabes, estar con Ángela y esas cosas.
—Pero también quiero estar contigo que no nos vemos casi nunca —respondió haciendo que mi dolorida cabeza se retorciese una vez más pero esta vez por las palabras de Jeff.
—Yo también quiero estar contigo, Jeff.
El moreno sonrió y se fue a preparar mientras que yo terminaba de desayunar. No podía mentir, estaba realmente feliz por poder compartir aunque sea el momento de buscar piso con Jeff pues lo que buscaba era estar con él, por eso volé a la ciudad, para verle. Porque aunque Ángela ahora ocupe el lugar en su corazón que me gustaría tener él no deja de ser mi amigo, mi amigo de la infancia del cual estoy enamorada y del cual no me puedo olvidar por mucho que lo intente. Porque el primer amor siempre deja huella y este se había empeñado en dejar esa huella grabada a fuego en lo más profundo de mi corazón.
Cuando acabé de desayunar recogí el comedor con la ayuda de Jeff y salimos del apartamento. Aunque estaba muy decidida a encontrar piso aquel mismo día no tenía ni la menor idea de por dónde empezar a buscar. Teniendo en cuenta que Los Ángeles era un destino turístico para mí, era lógico no conocer absolutamente nada sobre las posibles inmobiliarias para visitar. Por suerte, Jeff parecía conocer muchos lugares pues en cuanto salimos del apartamento tomó mi brazo y me llevó casi a rastras hasta una inmobiliaria que quedaba a pocas manzanas de su casa.
—¿Era necesario traerme así? —pregunté jadeando.
—Es que conozco muchas y quiero que las visitemos cuanto antes —respondió riendo.
—Se te ve muy emocionado, ¿tantas ganas tienes de que me vaya?
—No es eso, estoy muy contento con tenerte cerca, me refiero, con tenerte por la zona que no quiero que te vuelvas a alejar —contestó algo nervioso.
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It's So Izzy |Guns N' Roses|
Fanfic¿Qué pasaría si te tuvieras que marchar a un país totalmente distinto al tuyo sin tus padres? Esta es la historia de Amanda Pérez, una chica española de catorce años que vive en la España de los años 70. Su vida cambia por completo el día en el que...