Un jadeo casi imperceptible se dejo escuchar en ese lugar lleno de cachivaches de deportes, Kagami Taiga se encuentra recostado en una colchoneta con los brazos ocultando su rostro mientras suspiros y jadeos salen de su boca. No sabe cuánto tiempo llevan así y la verdad poco le interesa, pero aun así aun se pregunta cómo fue que todo esto inicio.
Todo empezó, o eso cree, esta mañana cuando vio diferente a su compañero de clases y de equipo, a su sombra, Kuroko Tetsuya.
Era una mañana tranquila y algo fría, Kagami entra al salón de clases como todos los días, algunos de sus compañeros se alejan asustados ante su presencia y aterradora mirada, sus compañeras solo lo miran mientras suspiran soñadoras. Kagami los ignora como todos los días y se dirige a su puesto y ve como en el asiento detrás del suyo, viendo hacia a la ventana ya se encuentra Kuroko.
- Que hay - dice saludando como siempre a su pequeño compañero, espera el acostumbrado saludo de Kuroko pero espera en vano, Kuroko no voltea a verlo parece que ni lo nota - ¿Kuroko? – lo llama moviendo su mano frente a su rostro
- Ah! Kagami-kun buenos días – un pequeño sonrojo se ve en el rostro del peli celeste, este debe ser el indicio de que algo extraño está sucediendo.
El resto de clases pasa normalmente hasta que llega la hora del almuerzo. Kagami se levanta y espera a que su compañero se levante para que juntos vayan a almorzar como todos los días, sin embargo hoy sucede algo fuera de lo común. Una chica de su salón se acerca caminando tímidamente hasta donde están ellos y viendo al suelo se dirige a su compañero.
- Etto... Kuroko-kun... ¿quieres almorzar conmigo? – un extraño sentimiento se posa en el pecho de Kagami mientras un pensamiento llega a su cabeza "¡Lárgate!"Y sin percatarse da un pequeño paso para interponerse entre Kuroko y esa tipa. Por el contrario los otros dos sí que se dan cuenta. Ambos se sonrojan la chica mas perceptiblemente sin embargo la atención de Kagami está puesta en esas pálidas mejillas ahora con un poco de color de su sombra, ese sentimiento en su pecho se hace más grande hasta que duele, pero al contrario de lo que pensaba Kuroko lo sorprendió al responder:
- Lo siento Masaki-san pero prefiero almorzar con Kagami-kun – la chica solo asintió mientras salía del salón de clases con estrellitas en los ojos y totalmente dispuesta a contarles a sus amigas.
El monstro que albergaba en el pecho de Kagami soltó su corazón mientras lanzaba un rugido de victoria.
- Vamos Kagami-kun – llamo el pequeño peli celeste a su compañero
- Ah sí vamos – respondió distraído el pelirrojo
- Estas raro Kagami-kun – expreso Kuroko sin variar su expresión.
Así pasaron el resto del día sin mayor complicación, excepto quizás las molestas risitas y mirada que les lanzaban la mayoría de sus compañeras.
Así llego la hora del entrenamiento, iban tarde porque un profesor los detuvo un buen rato hablándoles de algún proyecto, no le pusieron mucha atención pues se les hacia tarde y no querían enojar a la entrenadora, no tenían un partido próximo pero aun así Riko los explotaba, llegaron a la cancha y ahí solo vieron a la entrenado y a sus mayores hablando.
- Ah Kagami-kun y Kuroko-kun - Aida Riko volteo a verlos en cuanto ellos saludaron – los esperábamos – Riko tenía una extraña mirada Hyuga solo rodo los ojos mientras Kiyoshi tenía una enorme sonrisa – hoy no habrá entrenamiento para ustedes –
- ¿EH? – Grito Kagami - ¿Por qué? –
- Hoy es día de limpieza los demás de primero ya empezaron con lo que les tocaba ustedes por ser los últimos en venir – la sonrisa de Riko era sádica – les toca limpiar y ordena el salón de materiales de deportes ahora ¡Vayan! – gritó lo último, grito el cual sin terminar de escuchar hizo que ambos salieran corriendo de ahí.
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It's a dream
RomanceUn jadeo casi imperceptible se dejo escuchar en ese lugar lleno de cachivaches de deportes, Kagami aun se preguntaba cómo fue que todo esto se inicio.