Tus ahorros

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En realidad no hicimos mucho. Sólo preparamos nuestra deliciosa comida instantánea, que aunque suene mal, muchas veces nos salvaron a mi y a Gerardo de no morir por no comer, pues era para lo único que teníamos, nos quedaba a la mano y no teníamos que lavar muchos trastes

-¿Estás dormida? -Liam se movió un poco y jaló la cobija del piso

-No. Me acabas de despertar -En realidad, no había podido dormir muy bien -¿Y tú?

-Obvio sigo dormido

Louis nos había ofrecido el cuarto de invitados, pero era una sola cama y tenía años que no dormíamos juntos. Sabía que podía volverse incómodo y preferirnos que los 3 nos quedaríamos en la sala

-¿Qué horas son? -Murmuré bajo, sabía que Louis seguía dormido, o fue lo que sospeché al escuchar su manera de roncar

-Las 7:37 -Me contestó tomando su celular

-Al parecer tienes alguien que te busca -Lo había dicho por las llamadas perdidas que tenía en su pantalla

-Sí -Volvió a bloquear su teléfono -No debe de tener mucha importancia

Tomé mi teléfono para ver que tenía un mensaje de voz de Joe. No tenía mucho que lo había mandado. Su madre los levantaba temprano para poder hacer el desayuno y tener un día productivo, aunque eso lo odiaba Joe

-¿Y tú? ¿Qué tienes?

-Mensaje de Joe -No tenía razón para negarlo -Es día de levantarse temprano, al parecer

-Eso creo, mira -Mostró su teléfono con una llamada de Cheryl

-Contesta -Dije segura -No creo que siga tan molesta

-¿Hola? -Liam se levantó del piso y caminó al otro lado de la sala -Todo bien, estoy con un amigo. Ayer bebí y no podía manejar de regreso

Te miraba atenta, Liam. Te movías de un lado a otro, solías hacerlo cuando no te parecía algo, pero aún así lo hacías

-Estoy bien, amor -Murmuró bajo y tratando de que no escuchara, pero eso no pasó -Tal vez te vea... mañana

Hiciste una pausa y me miraste. No pude dejar de verte en ese momento, te veías frustrado y con ganas de decirme que realmente no querías tomar la llamada y que gracias a mi, lo hiciste

-No estoy cerca de mi casa... nuestra casa, da igual -Bufó y se tomó el pelo desesperado -Te quiero, ¿está bien?, pero necesito mi espacio -Remarcó la palabra "mi" las veces que las mencionó

-¿Qué pasa? -Louis abrió los ojos y miró alrededor -Hacer bastante ruido y a mi me duele la cabeza

-Eso te pasa por no ponerle un límite a la cerveza -Contesté bajo, tratando de que Liam no volteara a vernos, ni mucho menos que del otro lado escuchara con quiénes estaba -¿Conoces un buen lugar para ir por el desayuno?

-Son las 8 de la mañana

-Yo iré... baja la voz -Le hice una señal de silencio a mi amigo que para haber apenas despertado, hablaba muy fuerte -Sólo dime

-Sí, hay un lugar cerca -Esta vez había bajado la voz -No debe de estar muy lejos de aquí, pero siempre voy en auto

-Sólo dime cómo irme y vuelvo en un rato

-Apestas

-Extrañaba escuchar eso de tu parte

Liam seguía hablando por teléfono, ya no se movía tanto y yo había perdido la conversación

Secreto: El lado oscuro del amor (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora