Su voz

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Mentí, Yeon no todos los días practicaba después de clases , su propósito era claro, se quedaba todos los días para poder observar a la curiosa Jin debido a que esa era la única manera que tenía para "acercase", aunque a veces si practicaba con la...

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Mentí, Yeon no todos los días practicaba después de clases , su propósito era claro, se quedaba todos los días para poder observar a la curiosa Jin debido a que esa era la única manera que tenía para "acercase", aunque a veces si practicaba con la guitarra debido a que en ocasiones era aburrido estar sin hacer nada dentro de ese salón.
Le gustaba verla escribir inclusive escucharla, está se hallaba en el salón de frente, cerca de la ventana, era apenas otoño una luz tenue del sol alumbraba la piel clara y sus labios rojos, dejando que sus mejillas se mostrarán rojas. El viento hacia que las cortinas del salón se movieran de izquierda a derecha de una manera no tan agresiva. Las hojas más débiles de los árboles cercanos al salón volaban con el viento, y sin previo aviso, estás se encontraban dentro del salón. La chica se encontraba sentada con la cabeza recargada en su libreta y con los brazos cruzados, y su libreta encima del escritorio.
Sus ojos estaban cerrados, casi como si estuviera durmiendo, con esa posición y con la luz dándole en la cara se podían divisar unas pequeñas ojeras. Yeon se preguntaba todo el día a todas horas si dormía lo suficiente, verla no resolvía nada de su continúa duda.
Yeon entraba sin permiso a el otro salón como lo hacían las hojas naranjas de otoño. Ella sentía que era como en una de esas escenas de manga shoujo...
Pero sin ser nada de romance. Todo tan lindo, tan cliché, tan explotado, ya estaba familiarizada con esas escenas que no le provocaban nada. Un pétalo que curiosamente seguía con sus vivos colores, callo en el largo cabello de Jin, de lo que no se había percatado Yeon es que tanto donde estaba recargada ella y su alrededor se hallaban hojas naranjas y uno que otro pétalo de los árboles, a Yeon tomo un banco que estaba libre y lo acercó al escritorio donde descansaba Jin con la cautela de un zorro cuando planea atrapar a su presa,  con mucha curiosidad empezó a quitar las hojas y los pétalos alrededor de Jin, las que solamente estorbaban o que se encontraban atoradas en su cabello intentando no despertarla. Observo con fisgoneo el rostro de su compañera, este se encontraba de lado, sus labios rojos estaban entreabiertos, por un momento Yeon pensó en tocarlos, parecían como si estuvieran cubiertos de terciopelo, pero apartó ese pensamiento de si misma, porque sabía que no era normal.
Con ese mismo sigilo del principio intento sacar la libreta donde Jin anteriormente había escrito y se había quedado dormida, para su sorpresa Jin tomó la muñeca de Yeon con mucha fuerza mientras alzaba su rostro y dirigía su mirada a ella.
Por primera vez en todo el curso cruzaron miradas, un extraño escalofrío recorrió el esbelto cuerpo de Yeon.
ー No...no toques la libreta ー Era la primera vez que Jin entonaba conversación con Yeon, ella quiso zafarse de Jin, pero no podía, quería sentir el calor de ella aunque fuera así, de una manera ruda. ーLo... lamento, no... quería molestarteー Yeon tragó saliva, no sabía que decir o cómo actuar frente a ella ー Pensé que...pensé que estabas dormida y...bueno quería quitarte todas esas hojas y esos pequeños pétalos de tu cabello ー Yeon recordó aquella imagen nada romántica de la persona que tenía enfrente, en como la luz del sol hacía que se viera tan radiante — Mi nombre es Ahn Hee Yeon, mucho gusto. — termino diciéndolo con una sonrisa cautivadora como las de todos los días — Y me gustaría que me llamaras Hani y también soltaras la mano, me duele — dirigió la mirada a Jin, ella solo suspiro — Es algo raro que después de varias semanas en el mismo curso nos presentemos... Yeon... y tampoco estaba dormida, solo descansaba un poco— Soltó la mano de su compañera mientras observaba el desastre de las hojas que habían entrado al salón sin permiso — Creo que es tarde como para continuar aquí, tengo cosas más importantes que hacer, así que me marcho, adiós — Jin tomó sus cosas, se levantó de donde estaba y salió del salón sin nada más que agregar, para la perspectiva de Yeon su "huida" fue demasiado rápido — El placer fue mío...— esbozó mientras tocaba su mano, la que fue apretada por su compañera. — Yeon ¿que estás haciendo?— se dijo así misma para enseguida tomar sus cosas e intentar alcanzar a su compañera.
— Así que también me espiabas — Jin sonrío un poco para así ocultar su sonrisa — Yo lo siento... Hani, lo siento mucho— se decía así misma mientras caminaba. —¿Qué sientes? — una curiosa voz pronunció esas palabras que le cayeron de sorpresa a Jin.
— ¿Que... que haces siguiéndome? — respondió de una manera tímida.
— Solamente quiero saber cómo te llamas, porque bueno recién te di mi nombre, incluso como podrías llamarme, pero tú no me mencionaste ni tu nombre ni cómo podría llamarte— Yeon respondió con el carisma de una niña pequeña en forma de reclamo a su compañera.
– ¡Ah!... que mal educada soy, lo lamento, realmente lo lamento, me llamo Ahn Hyo Jin, puedes llamarme
Le o Elly— término diciendo un poco nerviosa mientras agachaba la mirada. — Gracias por decirme, nos vemos— interrumpió Jin — También... lo lamento por lo de tu mano... deberías de poner hielo— miro hacia otro lado —No te preocupes, solo luce así porque mi piel es blanca, solo por eso, ya pasará, bueno como decía anteriormente, nos vemos mañana— Yeon se retiró lentamente a la dirección contraria de donde detuvo a Jin para ir a su casa.
— Con...con cuidado— dijo en voz muy baja — Su voz, es tan dulce como ella — termino de decir Jin para después continuar con su camino.

Mis labios terciopeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora