Es sábado por la mañana y me hago un moño, me pongo lo primero que encuentro y busco en Google Maps el supermercado de productos españoles que sé que hay en Londres y dónde suelo comprar cosas cuando me entra la nostalgia (fanta limón y nocilla, por ejemplo).
Tengo suerte y está a 10 minutos andando, así que no voy a coger la moto.
Andando de camino al supermercado me acuerdo que no he convocado a ninguna hora en concreto a Brendon, ni tiene mi dirección. En la puerta del supermercado abro el whatsapp y le escribo:
"Hola Brendon, no había caído en que no te había dicho hora (sorry!) ni tienes mi dirección (sorry again), como la cena es de comida española cenaremos en horario español (not sorry), te parece a las 9? aquí tienes mi dirección, besos T/N".
Sin esperar a que me conteste entro al supermercado a pillar un montón de ideas. Acabo cargando con pan redondo cortado a máquina, tomates, jamón serrano, aceite de oliva, patatas..., un poco de todo. Pago y decido volver a mi casa. Un problema menos.
Ahora viene otro problema, que no es cocinar, sino qué me pongo. Por mucho que a mí me parezca una cita, no tengo muy claro si para él lo es. Así que no sé si arreglarme mucho. Empiezo a poner todo el armario patas para arriba y acabo encontrando mi vestido favorito. Un vestido negro de tirantes ajustado, con algo de escote y no demasiado corto. Escojo para los zapatos unas sandalias de tacón negras con un par de tiras que cruzan el pie.
No quiero saber cuantas horas faltan por que estoy como un flan. Pienso otra vez en la semana pasada y no sé si fue mutuo, si aceptó por aceptar venir aquí y en las ganas que tengo de besarle.
Mientras vuelvo a ordenar el armario y dejo lo que me pondré encima de la cama me vibra el móvil.
"Ok, nos vemos a las 9."
Y ya. Bueno, no pasa nada.
Como algo rápido y me meto en la cocina a preparar pan con tomate, patatas bravas y tortilla de patatas.
Cuando acabo me doy cuenta que queda hora y media para que llegue Brendon, meto todo en la nevera y microondas y me voy corriendo a la ducha. Me lavo el pelo a conciencia y compruebo estar bien depilada. Salgo y empiezo a arreglarme a toda velocidad. Me seco el pelo con una toalla y desnuda voy a mi habitación. Evie está sentada encima de mi vestido.
- Evie, por Dios, sal.
Como pasa de mí estiro un poco el vestido y sale haciendo ruiditos guturales. Me pongo ropa interior negra a conjunto y el vestido. Me seco el pelo y con unas tenacillas me ondulo un poco las puntas. Olvidaba ya ponerme algún complemento y escojo un choker un poco ancho de color negro.
Antes de ponerme los zapatos tortura monto una pequeña mesa al lado de la cocina americana que tengo, ideal para dos personas y dos sillas de comedor. Un mantel negro, platos, para aliñar, servilletas y decido evitar las velas, por si él no lo considera una cita.
Tengo treinta minutos para maquillarme antes de que suene el timbre. Evie no para de mirar mis carreras entre el pasillo y el comedor arriba y abajo con los ojos como platos.
Llego por última vez al espejo del baño y vacío el neceser en el lavamanos. Busco la base líquida y después el pintalabios fijo de color rojo. Me pongo un poco de bronceador, colorete y eyeliner.
Me coloco por fin los zapatos cuando suena el timbre.
Abro y es él.
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Victorious (Brendon Urie y tú)
FanfictionT/N trabaja en un late show en Londres. Al llegar al trabajo, un día se encuentra que le toca estar codo a codo con el cantante de Panic At the DIsco, Brendon Urie. T/N no quiere sentir nada por un famoso, pero no será tan fácil como piensa. No se a...