Capitulo 24| Now you'll see

5 1 0
                                    

María corrió apresurada, se dirigía a su casa, quería volver, volver a su vida, volver a hacer travesuras con Carlos, a lo mejor incluso hacer bachillerato, pero en el fondo sabía que no quería volver, quería libertad, paz, poder aplicar su ley y su justicia, esa justicia que esta corrupta sociedad no entiende, quiere anarquía, control ciudadano, que ningún ser humano decidiera sobre la vida de otros solo por ocupar un cargo relevante, quería una sociedad regida por sus propios morales. Una sociedad por y para el pueblo.
Pero María sabía que esa sociedad armónica no sería capaz ¿Acaso dejarías tu, infeliz, un alto cargo controlando al pueblo para convertirte en una oveja del rebaño?
Llegó a su casa, las luces estaban encendidas, miro por las ventanas de la planta baja, todas las luces estaban encendidas, y una sartén caliente al lado de la placa de calor ¿Y su madre? No parecía estar en casa, aunque, tampoco parece que hubiera alertado a la policía de su desaparición, tampoco había carteles pidiendo colaboración en la calle ¿No le importaba a su madre?
María trepó por la enredadera hasta su habitación, esta vez sin comerse la venta, paso y observo su habitación, estaba desordenada, como si un  tornado hubiese pasado, el desorden se intensificaba en sus cajones y armario.
María's POV
¿Qué buscarían ?
Espero que no lo encontrarán.
Salí de la habitación sin hacer ruido, de repente escuche un sonido extraño, parecía como un.... ¿Gemido? Me dirigí hasta el lugar de donde provenían, la habitación de mi madre, la puerta estaba entornada, así que mire por el hueco.
Fin María's POV
María cerró sus puños, clavando sus uñas en sus palmas, su madre, la que supuestamente tendría que estar destrozada por su desaparición, estaba ahí, tan tranquilamente, manteniendo relaciones con un hombre, extrañamente familiar.
La ira empezó a consumir a María, ahora no entraría, no pensaba dañar al hombre, ¿pero a su madre? Ahhh si, esa mujer aprendería lo que de verdad puede hacer, le demostraría lo que ella le enseño, tantos años de indiferencia y dolor se resumirán en un único acto.
María salió de la casa, y se dirigió al bosque, ya se le había quitado el apetito, ahora tramaría su venganza.

¡¡Sonríe!!  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora