Mentiras y verdades -

Capitulo 1 - ¿Quien rayos eres tu?

12 de abril; 10:00 am

Despedirme de las personas que estuvieron en el momento mas difícil de mi vida, también me costaba. El hecho de saber que no volveré a verlos durante un largo tiempo me apena junto a que en unas horas volveré a Atlanta. Ya estaban las maletas hechas, ya estaban los boletos, no había vuelta atrás.

Jake me ayudo a cargar las maletas hasta su automóvil y todavía me miraba con la esperanza de que le dijera que me quedaría otros seis meses mas allí, pero no era así. Jake era el hijo del esposo de mi tía Ally, ellos tres fueron los mas presentes, los que me ayudaron a superar la gran perdida. La noticia también fue muy dura para ellos, en especial para Ally, pero ella ya sabia que ocurriría ya que ella tuvo la oportunidad de despedirse de mi madre, en cambio, yo solamente llegue una noche y vi como los médicos estaban en la puerta de mi casa y simplemente lo supe.

Mi padre estuvo en drepeción varias semanas, yo trataba de parecer estar bien por el simple hecho de querer que el mejorara y retomara con su empleo, pero eso solamente empeoro las cosas, el desquitaba toda su rabia conmigo y me habría querido lastimar un par de veces, le hable sobre que la tía Ally nos invitaba a ambos a Madrid durante unos meses pero el lo rechazo. Y aquí estoy, ya pasaron 6 meses y tenia que tenia que volver y enfrentarme a los cambios y todo, otra vez.

Me despedí de Ally y su esposo y subí al automóvil de Jake, trataba de hacer todo lo mas rápido posible,  ya que si era mas rápido me costaría menos irme.

 -Y solo así te vas? –Pregunta Jake, sacándome de mis pensamientos.

-No me hables así, sabes por que lo hago y tu mas que nadie, sabes todo – y es que fue así, el sabia todo, en seis meses se convirtió en un gran amigo para mi.

-Lo se, lo siento, es solo que… te hechare mucho de menos – dijo sin quitar la vista de la carretera.

 - Y yo a ti, Jake. 

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 12 de abril; 20:00 pm

- Señores pasajeros, por favor abróchense los cinturones que el avión va a aterrizar-

 Mi padre no sabia que llegaría, no se si estoy haciendo lo correcto en no avisarle, pero que mas podía hacer? Salí del aeropuerto y sentí el aroma a Atlanta, la ciudad, el sonido de los autos y el olor a comida por doquier. Con algo de suerte pude llamar a un taxi vacío y este me correspondió, las calles de Atlanta no son muy lindas durante la noche.

Baje del taxi, tome mis maletas, coloque las llaves en la cerradura y una vez adentro, todo el aroma de toda mi vida inundo mis narices, los ojos se me cristalizaron pero no llore, no tenia por que hacerlo. Era raro ver cada cosa en su lugar y que nada halla cambiado. Estaba todo tan limpio que me extrañaba de mi padre, y tenia que enfrentarlo ya tendría que haber llegado de su oficina. Subí las escaleras y fui a su despacho, estaba dispuesta a tocar la puerta hasta que alguien me saco completamente de mis pensamientos tomándome brutamente de la muñeca.

 -No se quien eres tu, pero no elegiste el mejor lugar para robar-

 -¿Qué? ¿Quién rayos eres tu? – me encontré con un joven muy apuesto, aproximadamente 18 años, ojos color miel, unos lindos labios y con el cabello algo despeinado y mojado. 

Espero que les guste! gracias por leer c: