Una tarde tranquila en la que se podía escuchar con claridad el cantar de los pájaros y el andar de los caballos; en un viejo restaurante un joven de vestimenta formal movía un trapo húmedo por encima de la polvorienta mesa de madera.
El joven irradiaba alegría, pues trabajaba con mucho amor en el restaurante que su padre le había dejado antes de partir para nunca volver.
Sus cabellos negros como la noche, ojos verdes como esmeraldas, piel blanca como la nieve y su complexión delgada, lo hacían de los chicos mas lindos de todo el reino, ademas que sus comidas eran las mas deliciosas que los paladares de los pueblerinos pudieran probar
-¡Joven Milan! ¡Joven Milan!- grita un hombre mientras estira su mano hacia arriba para llamar la atención del ocupado muchacho
-¿Que pasa Florencio?- Responde el pelinegro con una sonrisa
-¿¡El rumor que corre alrededor suyo es verdad!?- Pregunta el hombre algo alterado mientras bajaba la mano
-¿Que rumor? Hoy en día dicen demasiadas cosas para entretenerse... como si no tuviesen algo mejor que hacer- responde Milan algo molesto, pues ha sido victima de muchos chismes en el pasado.
Florencio toma aire y suelta una ultima pregunta:
-¿¡Es usted homosexual!?-
hay un silencio incomodo, dejando las palabras de Florencio clavadas en la cabeza de Milan, el muchacho deja caer el trapo al piso, mira a Florencio con una sonrisa
-así es... pero... ¿que mas da?... ¿va a golpearme? ¿va a decirme que le doy asco?... ¿que hará después de saber esto? ¿acaso correrá con los pueblerinos a contarles que disfruto estar junto a un hombre?- Respondió Milan
Antes de que el hombre pudiera responder, la puerta hace sonar la campana para avisar que alguien mas ha entrado a la escena
-Yo le diré que es lo que hará... Señor Florencio- dice una voz gruesa proveniente de la puerta...
<< Dos semanas antes, al otro lado del reino>>
Una mañana en el castillo de Crimta, un mayordomo corre por los pasillos
-¡Señor Christofer!- Gritaba el mayordomo
Detiene sus pasos al llegar al jardín donde el príncipe pelirrojo de armadura brillante carmesí practicaba movimientos con su espada, el mayordomo se arrodilla ante el príncipe Christofer
-Su majestad... su padre quiere verlo- dice el viejo hombre
-¿Hu? ¿Mi padre? Tsk seguro es para balbucear sobre mis futuras responsabilidades- Dice con disgusto mientras camina al cuarto del rey Osvaldo.
El rey, un viejo con una barba larga y una corona que cubría su calva, se encontraba enfermo y moribundo en su cama. Era atendido por enfermeras, quienes trataban de bajarle la fiebre
-¿Papá?... ¿que sucede?- dijo Christofer mientras su cara se ponía pálida por los nervios
-Christofer.... No me queda mucho tiempo.... cuando muera.... mi corona pasara a tu cabeza...- dice con voz ronca el moribundo rey
-Papá no digas esas cosas- Dice Christofer mientras tomaba la mano del rey Osvaldo
-Escucha... quiero... que te cases... cuando mi corona sea tuya, la responsabilidad sera menos... si alguien mas te ayuda- Dijo con un ultimo suspiro antes de desmayarse
-¿Papá?.. ¡Papá!- Christofer fue apartado por las enfermeras y el medico.
Unas horas mas tarde, el joven príncipe pensaba en su habitación sobre las ultimas palabras que su padre le dijo
-Si mi padre muere... deberé casarme.... es momento de buscarme una novia... encontrar a la próxima reina de Crimta- se decía a si mismo.
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Mariposa en tela de araña (BL/Yaoi)
RomanceEl príncipe Christofer se ve obligado a buscar una persona para casarse y así cumplir los deseos de su enfermo padre sin embargo, no por ser un príncipe significa que el amor sea más fácil. Al otro lado del reino, se encuentra un trabajador muchacho...
