✳El Dulce Dolor De Amarte [KaiSoo]✳

💔¿Fue él?

Ese beso les provoco sensaciones a los dos, unas agradables e inexplicables sensaciones.

ChanYeol lo tomó de la cintura y Soo lo rodeo por el cuello para acercarlo más a él y que no se separara. Se separaron poco después por la falta de aire.

—Soo... —le acarició la mejilla y sonrió—.

—ChanYeol... Lo siento... Pero tenía que hacerlo, no puedo con este dolor.

—No te preocupes...

—¡Claro que debo preocuparme! Te estoy usando... Y no quiero. —sus ojos se cristalizan y lo abraza con fuerza—.

—No te he reclamado, está bien, no me siento usado.

—¿De verdad?

—De verdad... Yo hago lo que sea por ti, creeme, no dudaría.

—Gracias, ChanYeol.

—No es nada, pequeño. —lo abraza con delicadeza y besa su frente—.

—ChanYeol...

—Sí. ¿Dime?

—Debemos ir a la cafetería, anda... Tal vez Tao ya se haya adelantado.

—Oh, es verdad... Vamos entonces. —lo toma de la mano y ambos salen de la casa rumbo a el trabajo—.

Ambos se sostuvieron de la mano sin mirar atrás, sin hacer caso a las miradas que recibían por el simple hecho de ir con las manos juntas.

Mucho menos de los susurro. A ellos les daba igual.

—Listo, Chan... Hemos llegado.

—Oh, que bonita cafetería.

—Gracias... Ahora, entremos. —ambos entraron y fueron a la cocina—.

—Bien... ¿En qué te ayudo?

—Oh, puedes ayudar a Tao con las mesas, por favor.

—Claro. —sale de la cocina y va a ayudar a Tao a acomodar las mesas— Es bonito todo.

—¿Lo crees así?

—Sí, dime Tao... ¿Cómo se llama el chico ese que trabaja con usted?

—BaekHyun...

—¿Qué?

—¿Qué pasa, por qué pones esa cara?

—N-no... Por nada...

—Algo ocultas, pero bueno... Iré a preparar la cafetera.

—Claro. —suspiro feliz al ver que se fue por ahí—.

—Hola~

ChanYeol se paralizó cuando escuchó esa voz junto con el sonido de campanita de la puerta. Quería morirse. Mejor aún, quería matar a golpes a ese hombre, ese que le hizo mucho daño, el que no le importó en lo absoluto sus sentimientos y en como se sintió al encontrarlo con Kim en su propia casa y cama. Su sangre comenzó a hervir como hacía ya mucho tiempo no lo hacía, de verdad que no se creía con la mentalidad necesaria para controlarse, tendrían que pasar  un milagro.

—¡Baekkie-Hyung! —Tao salió corriendo y lo abrazó con fuerza—.

—Hola, TaoTao, me alegra mucho verte de nuevo.

—A mi también.

—¿Y ese alto de allá quién es?..

—Oh, es Channie... Ven.. —lo jala donde se encontraba Yeol, haciendo que este maldijera por lo bajo— Channie... Mira él es Baekkie-hyung..