Él me decía que no podía, ya estaba tan acostumbrado a sentir todo por esa persona, encariñarse, entregarle todo y que esa persona hiciera y sintiera lo mismo, él no podía entender como habían personas que podían abrazar, besar y no sentir ni un solo sentimiento.
Todo comenzó cuando terminó con su polola, su primera polola, su primer amor, su todo, él sentía todo por ella y ella todo por él, sí hasta decían que se complementaban el uno con el otro y bueno, paso lo que iba a pasar tarde o temprano, terminaron y lo digo muy indiferente pero la verdad no me caía bien ella y tampoco me gustaba su relación pero tampoco me iba a meter,el estaba enamorado.
Y como todo termino de relación, estuvo mal y sentía que se le venía abajo el mundo pero creo que a la vez estaba tranquilo y la verdad no puedo decir que lo entiendo porque nunca he experimentado el amor, ese sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida completa. Yo, bueno yo no lo había experimentado y no quería decir que era inmune al amor, es decir tenía otras cosas por hacer y era el tipo de personas las cuales él no entendía, yo podía abrazar, besar sin tener que sentir un lazo afectivo, él admiraba a las personas que eran así porque quería ser como ellas y no sufrir. Cada día que hablaba con él o nos juntábamos lo veía reflexionar, pensar que es lo que había hecho mal, se sentía nefasto y yo me sentía aun peor, él era de mis mejores y único amigo que había tenido y no podía aguantar verlo así y me decidí ayudarlo. Lo acompañaba en las tardes y lo iba a buscar al colegio él salía a las 4, siempre que podía lo acompañaba y le contaba como me iba o le contaba alguna anécdota graciosa que me pasara, quizás perdí el tiempo pero era impagable el sentir que era un motivo para ayudarlo a sonreír y poder superar la etapa de la roptura amorasa. Durante 4 meses lo acompañe, prácticamente viví junto a él, puedo decir que lo conocí como ninguna otra persona lo había hecho. Luego llegó el otoño y él tenía miedo de salir le daba vértigo ver las hojas caer, creía que tenían otro significado, pero a mí, a mí me encantaban. No pude aguantar el insistir a que saliéramos, le insistí la tarde entera, teníamos que ver como las hojas caía, y lo hicimos, lo logré convencer. Él caminaba lento supongo que pensaba cuando de pronto vi que agachaba su mirada y una lágrima caía por su mejilla, él solo dijo –No puedo estar aquí, debo irme. Yo no podía dejarlo ir, no quería que se perdiera un paisaje tan hermoso, así que antes de que se volteara lo abrace. Lo abrace como nunca antes había abrazado a alguien, juraría que hubiera sido capaz de quedarme por siempre abrazado a él, apoye mí rostro en su pecho y escuchaba sus latidos cada segundo que pasaba se aceleraba más su corazón.
Él limpio las lágrimas de su rostro y besó mi frente sin quiera decir una palabra él fue capaz de decirme mil cosas en un segundo. Sus labios en mi frente, sus latidos en mi mente hojas anaranjadas cayendo desde el cielo, sí suena como de una novela de amor pero nos sentiamos así, y una suave brisa en nuestros rastros pero dentro de mí, dentro de mí ocurría por primera vez algo que nunca antes había experimentado. La llama se encendía, un suave pero ardiente fuego que carcomía cada espacio de mí ser y me llenaba de nuevos ideales, ahora todo aquello que contaban mis amigas, las películas y las novelas de amor, tenían sentido, todo fue tan claro y es que lo empecé a amar, en ese momento el silencio fue fiel testigo que el amor brotaba por dentro de mi alma, desplegué mí rostro de su pecho y lo miré fijamente a sus ojos nunca había mirado a alguien como lo miré a él, estaba segura de no podría volver a ver a alguien de esa manera ni quería volver a hacerlo. Paso de ser uno mis amigos de tantos a sin siquiera darme cuenta un pilar fundamental en mi vida, ese día no paso más que eso. Luego de mirarnos por unos momentos cada quien se fue por su camino.
Pasaron 6 días y la curiosidad me consumía no sabía que era lo podía estar pensado y tampoco habiamos hablado, cuando de pronto sonó mí teléfono, era él me prenguntó si nos podiamos juntar y le dije que sí, acordamos juntarnos en la Alameda. Nos sentamos en una banca, preguntó como estaba y a eso le dije que normal y le devolví la pregunta, sin más conversación, empezó a hablar de nuevo -Mira, te voy a ser franco, ese día que salimos y tú me abrazaste, sentí algo dentro de mí, más potente que cualquier otra cosa que haya sentido antes, fue una inyección de energía a la vena, fue el volver a vivir.
Siento que me he vuelto a enamorar, pero tengo miedo, miedo de volverme a decepcionar, de tener que volver a pasar por los mismos lloriqueos de un corazón roto, volver a sentir que el mundo se viene abajo, pero más que nada, si eso pasa, me da miedo el que lo tendré que enfrentar sin ti entregándome tú ayuda. Yo estaba atónita escuchando cada una de sus palabras, recuerdo que respire hondo y le dije -No te puedo mentir ni negarle a mi corazón que también me pasan cosas por ti, nunca antes había sentido por alguien lo que hoy estoy sintiendo por ti, no sé ni siquiera de que manera describir este sentimiento con exactitud, pero al menos sé, que me hace muy bien. Creí que me iba a decir algo pero no, solo se quedó callado, tomó mi mano y se acercó cada vez más a mí, sentia su respiración extremadamente cerca, yo no sabía que hacer así que me deje llevar, se acercaba cada vez más y pasó lo que esperaba, me besó, sentí una infinidad de emociones, mi estómago estaba a punto de estallar de tantas mariposas que sentía, el beso fue largo, con ternura, simplente un besó perfecto y puedo decir que ya no me sentía como esas personas que podían no sentir ningún sentimiento y sólo dejarse llevar, me sentia extasiada, llena de emociones sentimientos era un frenesí, sentía que lo necesitaba quería pasar una vida con él y me di cuenta que etaba enamorada. Él por su parte lo veía feliz más de lo que lo había visto en mi vida, estabamos completamente en estado de limerencia, cuando acabó el beso me miró a los ojos y noté que se había curado ya no estaba melancólico y triste por haber perdido a la persona que tanto amaba, estaba alegre, y supe que desde ese día seríamos más que amigos, seriamos compañeros de una vida llena de sentimiento, nos amábamos y nada ni nadie podia corromper este amor. Y lo único que Me dijo con una voz tan meliflua fue -te necesito, no podría vivir sin ti, y nos abrazamos.
Sí les gusta díganme y hago la historia completa esto es como solo un resumen de lo que es, y eso ❤️🌚 cusbai.
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Sentimientos
RomanceBueno es un resumen de la historia real y si les gusta me pueden decir y la hago con lujo de detalles, y espero que les guste 🌞❤️