Ya era tarde, una vez más llegaría tarde al colegio y una vez más la Señorita Melanie me dejaría afuera y bajaría unos cuantos puntos de mi boleta de calificaciones. Ella me odiaba y yo no lograba entender porqué, unos decían que era porque en su vida familiar no la pasaba tan bien pero no era excusa para que estuviera queriendo desquitársela constantemente conmigo, además solo era conmigo porque en todo el Instituto con la única que siempre formulaba pleitos, era conmigo. Pero bueno, eso no es lo que me interesa en este momento, lo único que quiero es salir lo más antes posible de casa y tomar el autobús para llegar al establecimiento.
Llevaba puesta mi falda negra holgada a la cintura, con mi camisa manga 3/4 color azul de botones por dentro de mi falda, y por supuesto que no faltarían mis All Stars del mismo color de mi camisa. Tomé mi mochila y mi celular y voy hacia el pasillo, cerré la puerta de mi habitación dando un vistazo a mi cama; la cual se encontraba totalmente hecha un desastre pero no dotaba de tiempo como para detenerme a ordenarla.
Bajé las escaleras lo más rápido posible y cuando estaba a punto de poner un pie fuera de casa...
- ¡Hey, hey, hey! ¿A dónde cree que va Señorita Clarkson?
- Ya me voy Padre, se me hizo tarde.
- Claro que te irás pero no sin antes desayunar señorita.
- Papá...
- Sht! No me reniegues y siéntate que el desayuno está esperando por ti.
- Pero...
- Pero nada. -Regresé hasta donde él se encontraba sirviendo dos platos en la mesa, la verdad aquello se miraba exquisito pero una vez más, en mi mente no paraba de sonar un maldito reloj que ya me tenía harta, el malnacido no dejaba de recordarme que ya era tarde.
Tic, Tac. Tic, Tac.A como pude me atraganté dos deliciosos panqueques de los que papá ya me había servido, pegué un sorbo a mi vaso con jugo de naranja y me levanté de la mesa, clavando un beso en la mejilla de papá disculpándome por no terminar todo y me dirigí hacia la puerta.
- Con cuidado, cariño. -Dijo mi padre.
- Sí, está bien; Te Amoooo.
- Yo más, Mi Pequeña.
Una vez que me despedí de mi padre me puse literalmente a correr directo a la parada de autobuses, pero para mi mayor desgracia cuando ya faltaba una cuadra para llegar, a un degenerado se le ocurre pasar en su automóvil por un charco y como era de esperarse quedé empapada, literalmente me bañó.
»Esto no puede estarme pasando, ¡No hoy!«
¡Imbécil! fue lo único que pude gritar. Y él sólo aceleró más, por suerte mis libros no se mojaron pero mi falda, mi camisa y mis All Stars rechinaban con cada paso que yo daba. Eran las 7:30am y el autobús no pasaba.
»Genial Jessica«La Señorita Melanie tendrá un pretexto más para llevarme a la oficina, para que me pongan una ficha, y, una vez más intentará bajar puntos de mi nota.
7:45am y el autobús todavía no pasa, cuando de repente observo el lugar en donde hace 15 minutos aproximadamente, el degenerado-descerebrado me bañó, aparece un auto color rojo el cual se me hacía muy familiar y bingo era el auto de mi padre que se asomaba.
Bajando el vidrio del asiento del copiloto observo una enorme sonrisa plantada en su rostro la cual me inspiró alivio en ese momento pero a la vez me dió un leve enfado, porque si él me hubiera llevado en su auto al colegio, en este preciso momento estuviera recibiendo clases y sobre todo no estuviera completamente empapada.
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Colibrí
RomanceJessica Clarkson o como la mayoría la llaman Jess, es una chica la cual la vida desde temprana edad le ha enseñado a que el dolor siempre formará parte de su vida. Pero cuando ella empieza a acostumbrarse, mejor dicho a olvidarse del dolor... la vid...