Capítulo 1

71 6 3
                                    

-Ni siquiera lo pienses

-Baja la sarten ahora –se mueve lentamente-

-Devuélvemelo, es mío!

-Chicos! Yo creo que no hay que llegar a estos extr...

-Tu cállate! -gritamos ambos-

-En qué estábamos? Ah! Si.. Entrégamelo y nadie saldrá herido

-Me pregunto porque estamos observando esto y no hacemos nada?

-Reconócelo es divertido y este video quedará de recuerdo –graba con su celular-

-Voy a contar tres y me lo darás sin ninguna herida

-Y si no lo hago qué?

-Te arrepentirás, así que.. Uno –lo miro seria-

-Oye.. Sinceramente creo que esto es ridículo

-Dos...

-Déjala a ver si es tan mujercita

-Uhhh! -dicen los otros dos idiotas-

-Tres.. Te lo buscaste –me lanzo encima de él con la sarten-

-Oye déjame!!! -grita-

-Te dije que no lo tocaras!!!

-Crees que deberíamos separarlos?

-Yo creo que no, esto está divertido –dice mientras sigue grabando-

-Pero no crees que pelearse por un Cupcake es hasta llegar a esto es normal??

Así es.. Yo estaba golpeando a este chico por haber sacado mi Cupcakes de la nevera sin permiso, pero aún estos imbéciles no aprenden que mis comidas favoritas que están marcadas con etiqueta nadie las toca!. He convivido con ellos apenas una semana, una semana!! Y ha sido una locura!. Ah! claro .. No me he presentado, me llamo Anastasia Stone y los idiotas con los que vivo no son ni mas ni menos que los hermanos Tomás, Adam y Mickael Brooks, y mi queridísimo hermanos mayor Gabe Stone. La verdad cuando me dijeron que iba a vivir con ellos no supe como reaccionar.

~Flashback~

Habías egresado del instituto cuando me llegó la carta de aceptación proveniente de la Universidad de Seattle, en ese tiempo vivía en Redmond. Apenas esa carta estuvo en mis manos, mis padres se colocaron felices y me decían que estaban orgullosos de mí, así que habían decidido (sin consultarme primero) que me tendría que mudar con mi hermano que ya estaba en la misma universidad.

-Me estan haciendo una broma cierto, por qué no puedo vivír yo sola?

-Porque es tu primer año hija y no queremos que te pase algo –dice mamá-

-Además estará tu hermano que ya lleva dos años solo y necesitará tu compañía

-Pero papá!, tu sabes como es Gabe, anda de casanova como siempre y yo no estoy para soportar a sus conquistas

-Por lo mismo, tu serás la que le coloque las reglas

-Y servirá de algo?

-Eso lo tienen que ver ambos

-No me queda de otra cierto?

-Es por tu bien hija, ah.. Cariño hay una cosa más

-Que cosa?

-Hace algunos días me llamó un amigo que necesita con urgencia alguna vivienda para poder alojar a sus hijos, debido a que la persona que les arrendaba decidió vender su propiedad y los dejó sin lugar donde poder quedarse, así que como nuestra casa en Seattle es bastante amplia y solo estarás tu y Gabe, le he propuesto que ocupen tres habitaciones a cambio de que nos ayuden a pagar los gastos básicos de la casa.

-Espera.. Déjame ver si entendí, me estas diciendo que aparte de tener que vivir con mi apestoso hermano

-Anastasia! -me corrige mi mamá-

-Tendré que hacerlo con tres chicos más que ni siquiera conozco?

-No son malos muchachos hija, los conocí cuando estaban pequeños y son un amor de persona, con ellos estarás más segura aún.

-Pero yo ni siquiera los conozco mamá!! Y si me violan? O me secuestran y venden mis parte al mercado negro o peor aún.. Como esclava extranjera –coloco cara de horror-

-No seas exagerada, ya esta dicho Anastasia y punto, se terminó el tema –dijo mi papá-

Esto no me podía estar pasando a mí. Ya estaba decidido iba a vivir con cuatro hombres, yo, solita, sin nadie más

El día de la mudanza llegó, solamente decir que antes de subirme al auto me aferré al pie de mi mamá para que se retractara y no me hiciera vivir con cuatro hombres, pero no resultó, incluso me subí a la parte delantera del auto y lo único que recibí fueron bocinazos y agua por parte de mi papá, no tenía escapatoria. Fueron alrededor de cuatro horas de viaje. Una vez que llegamos a la casa estaba Gabe esperando.

-Hermanita hermosa! -dice con una sonrisa fingida-

-Tus sonrisitas no me animan, lo sabías?

-Que genial –rueda los ojos-

-Hola hijo, deja que se le pase el enojo –dice papá-

-Y pensar que la tendré que soportar –murmura-

-Te escuché!

-Me alegro que me hayas escuchado

-Ya dejen de pelear como niños pequeños, por favor hijo, cuídala mucho, tu sabes que yo moriria si les pasara algo a los dos

-Lo sé mamá -la abraza- no te preocupes que cuidaré a ese demonio

-Gabe ya llegaron los hijos de mi amigo?

-Si papá, de hecho llegaron ayer, son bien simpáticos e interesantes

-Si claro como no, todo porque es hombre -refunfuño-

-Y están ahora en la casa? Me gustaría conocerlos

-No, fueron a comprar unos refrescos y algo para comer después. Oh! De hecho ahí vienen

Con cara de si me miras te mato, me voltié y.. esto no podía ser cierto, venían tres tipos con capucha, lentes y jugando cada uno con una nintendo DS, ¿Cómo lo hacían? Nolose, el punto fue de que cuando llegaron se pusieron frente mío.

-Así que tu eres Anastasia, mucho gusto mi nombre es Adam

-Yo soy Mickael –mostrando una sonrisa-

-Y yo, amm..emm Tomás -nervioso-

-Emm si -respondí- no creen que hace un poco de calor para que anden con capucha?

-No toleramos el sol

-Pero como ya estamos en casa, nos la podemos sacar

Dejaron las bolsas en el piso, se quitaron la sudadera junto con los lentes y.. santa chihuahua!, me quería morir.

My Life With Four Idiots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora