Capítulo 08.

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Cuando Harry despertó no podía recordar nada. Sentía su cuerpo adolorido y sabía que había tenido una pesadilla, pero el sueño (junto con la noche anterior) había quedado en blanco.

Niall estaba a su lado cuando abrió los ojos por segunda vez. Le dijo que había tenido un episodio de terror nocturno, "o algo así". Harry fue sincero con el chico de ojos azules sentado a un lado de su cama, le dijo la verdad: era incapaz de poder recordar lo que había pasado anoche.

Al inicio Niall creyó que era una broma. Porque, no es que él fuera un psicólogo, pero estaba bastante convencido de que una persona no podría olvidar un evento de esa magnitud. Una casi violación. Pero Harry parecía tan desconcertado y afectado por su falta de recuerdos, que pronto Niall le creyó.

Quizá fue la forma en la que Harry se veía, como si fuese un día más después de una noche de borrachera. O tal vez fue la situación, el hecho de que Harry no recordaba y esa podría ser una señal. Una ventaja. Como sea, una u otra cosa, Niall se quedó callado sobre lo que había pasado anoche. Una lluvia de pensamientos inundando su mente y abrumándolo con diferentes sentimientos.

¿Sería un mal amigo si no le dice nada a Harry? ¿Harry podría llevar una vida normal si se queda callado? ¿Qué dirán Zayn y Liam? Y lo que es peor, si Harry no recuerda nada entonces no podrá atestiguar en la corte debido a la demanda que se iba a levantar. Si es que era obligatoriamente requerido.

Sentado sobre la cama que era temporalmente de Harry, Niall esperaba a que el rizado saliera de la ducha para poder hablar. Se imaginaba a sí mismo diciéndole todo a Harry, pero más que nada buscaba la manera de hacerlo.

¿Se lo tomaría tan mal? Niall conocía a Harry, sabía sus secretos y, aunque Harry lo niegue miles de veces, su amigo no es por completo indiferente al género masculino.

Y ese era el mayor secreto de Styles.

Hace algunos años, Niall no recuerda cuántos con exactitud, Harry conoció a un chico llamado Tyler, en el club de videojuegos que Niall solía frecuentar. Siempre estaban juntos y se hacían compañía cuando Niall se perdía en el vicio del videojuego. Al rubio no le pareció extraño o lo que sea, porque Harry siempre había sido un tipo agradable y lleno de una energía que te hacía querer estar cerca de él y hablar con él, de lo que sea, aunque Harry no quiera admitirlo.

Sin embargo, Niall comenzó a sospechar cuando Harry pasaba más tiempo con Tyler. Preguntaba por él, se mensajeaban todo el tiempo y se reunían en la casa del otro a menudo. Así que, con todas esas cosas sucediendo en un muy corto lapso de tiempo, Niall se vio obligado a intervenir.

¿Y bien? Eventualmente, y como Niall lo imaginaba, esos dos comenzaron a tener algo. Eso no le daba buena espina al rubio, por supuesto, pero no dijo nada, principalmente porque Harry se veía feliz, algo que no pasaba desde hace tiempo.

Ahora se culpaba por eso. Debió poner la seguridad de Harry antes que su propia felicidad. Es lo que hacen las familias de los adictos: aunque el adicto se vea feliz, es sólo una ilusión cuando en realidad se está haciendo daño a sí mismo.

Tyler pronto mostró su verdadera cara. Harry comenzó a contarle a Niall que Tyler le pedía más. Más besos, más caricias, más de su tiempo. Másmásmás. Y Harry parecía entusiasmado, pero al mismo tiempo asustado. Era alguien inexperto en ese campo después de todo. Llegó un punto donde Tyler casi lo obliga a tener sexo.

En ese entonces Harry era pequeño, torpe y con poca experiencia, pero no era ingenuo ni mucho menos idiota. Cuando Tyler lo tuvo sobre su cama y comenzó a exigir más, Harry huyó despavorido.

Es como si se hubiera transportado a ese momento. Niall recuerda a Harry llegando a su casa, a la una de la mañana, con el hombro de su playera rasgado y el pantalón mal acomodado.

A tu ritmo || Zarry StylikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora