-Alex, me estas lastimando ¡Por favor déjame!- Susurro, con los ojos vidriosos. Alex aumento su agarre sobre su ya enrojecido brazo- ALEX, por favor dejam…
-CALLATE- le dio una bofetada y la miro con furia mientras la atraía más hacia su cuerpo, - No, te he dado permiso para hablar, jodida perra- hablaba con furia mientras pronunciaba lenta y peligrosamente cada palabra,- Eres una basura- escupió con rabia, mientras la tiraba al suelo bruscamente.
Katherine lloraba en silencio, a su novio no le gustaba cuando ella lloraba, de por sí, ya estaba muy enojado, sería mejor que no lo molestara más,- ERES UNA JODIDA PERRA, ¿QUE HACIAS CON ESE IMBECIL? TE DIJE QUE NO QUERIA VOLVER A VERTE DE PUTA BARATA CON ESE TIPO,- de solo recordar, como ella coqueteaba con el imbécil de Ryan le daban ganas de matarla.
Ella intento incorporarse pero Alex se lo impidió, comenzó a golpearla en el abdomen, mientras le gritaba lo zorra y vagabunda que era. Ella solo podía llorar. Además él tenía razón, no debía haberle hablado a Ryan, ya se lo había advertido, se lo merecía por desobediente; pero no podía evitarlo, Ryan era su mejor amigo, el único que la había apoyado cuando ella lo necesitaba, no podía abandonarlo, así como así, solo por qué Alex quería. Además ella amaba a Alex, el debería saber que jamás lo engañaría y mucho menos con Ryan, él era como su hermano, pero lo celos lo cegaban y no lo dejaban pensar claramente.
Hacía pocos minutos Alex se había marchado, intento incorporarse pero le había dado con toda la fuerza que tenía, sintió por un instante que se iba a desmayar de dolor, pero al menos logro llegar hasta el baño. Se miró en el espejo, estaba vuelta mierda, su pálida piel estaba llena de hematomas, su abdomen y piernas comenzaban a tomar un color morado oscuro, en su brazo izquierdo tenía la marca de la mano de Alex, y en su cara estaba la marca de un puño justo debajo de su ojo. Se sentía patética, sus lindos ojos verdes ya no reflejaban ese brillo que hace unos meses, su autoestima estaba por los suelos, su equilibrio emocional estaba a punto de colapsar, estaba desorientada, su voluntad la había perdido hace mucho tiempo, se encontraba atrapada en la vida de la que siempre huyo, y lo peor, poco a poco su esperanza se desvanecía. ¿Cuándo permitió que él se convirtiera en el centro de su vida? ¿En qué momento se empezó a preocupar por lo que sus acciones podrían generar en él? ¿Cuándo comenzó a tenerle miedo? ¿Porque temía por su vida? La persona que había en el espejo no era ella, era una impostora que le había robado la poca felicidad que tenía en la vida.
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Se subió al auto y condujo hacía la casa de Josh, la fiesta apenas comenzaba y ahora que la zorra de su novia se encontraba en la casa, podría disfrutar como se le diera la gana, sin preocuparse por quien se la estaría follando. Ryan, ese imbécil se quería follar a su novia, la sangre se le vino de nuevo a la cabeza, recordando la manera en la que ella le hablaba y se reía con él, sus nudillos se pusieron blancos sobre el volante, tan solo de pensar en posibilidad de ella follando con otro le hacía hervir la sangre y le daban ganas de girar el auto y hacerle entender que ella era SUYA y de nadie más, que solo se podía reír con él, que solo podía pasarla bien cuando estaba con él. Pero ya le había hecho entender que no quería volver a verla con Ryan ni ningún otro hombre, y si la llegaba a ver por Dios que la mataba, sonrío al recordar el estado en el que la había dejado, a esa zorra no le darían ganas de volver a mirar a un hombre, con ese gratificante pensamiento, se dispuso a pasarla bien esa noche. Al girar por la esquina de la casa de Josh ya se escuchaba la música alta, la gente se reía y bebía todo lo que más podía, un par de chicos tenían prácticamente una orgia en lo que antes fue una sala decente, saludo a un par de chicos del equipo, Josh se encontraba con una rubia sobre la barra de la cocina, su amigo la estaba pasando bien, así que decidió ser el mejor y joderle la noche.
-JOSH, querido amigo, tiempo sin vernos,- grito alto por encima de la música-
Josh se asustó empujando a la rubia, haciéndola caer de la barra.-JODIDO IMBECIL –grito la rubia desde el suelo intentando levantarse, - Vete a la mierda- salió disparada de la cocina mientras Alex se cagaba de la risa y Josh lo fulminaba con la mirada.
-Imbécil, me arruinaste la oportunidad de follarme a esa perra, ¿Qué te pasa imbécil?-Josh estaba ebrio, sus antes ojos azules, se encontraban enrojecidos, y sus pupilas dilatadas, tal vez se metió algo de éxtasis -¿Dónde dejaste a tu novia?- preguntó mientras se llevaba a la boca, una botella de cerveza.
-Estaba cansada, la lleve a casa- dijo repitiendo la misma acción de su amigo,
-Pero estaba muy contenta, estaba disfrutando la fiesta- Frunció el ceño- que bipolar, por esa razón yo no tengo novia, sus cambios de humor son exasperantes- dijo negando con la cabeza.
-Si lo sé- en ese instante entro a la cocina Amy, la mejor amiga de Katherine, estaba muy ebria, tenía el vestido recogido, y se tambaleaba un poco, era muy buena en la cama, Alex no perdió el tiempo y se fue, tras la que lo iba hacer disfrutar esa noche.