1. El Comienzo

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Antes de empezar, quiero aclarar que el mundo de Harry Potter no me pertenece. Yo solo juego con los personajes

NO se aceptan adaptaciones de esta historia, NO al plagio

Esta historia tambien la puedes encontrar en Potterfics, y Fanfiction próximamente.

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30 de Julio del 2002

Valle de Godric

|Narrador

Un joven de 22 años se encontraba durmiendo profundamente en su estudio, inclinado sobre su escritorio, con la cabeza sobre sus brazos cruzados, tenía la ya característica gran mata de pelo rebelde color negro azabache de su familia, sus lentes estaban ligeramente torcidos, ni siquiera había podido quitárselos antes de caer dormido. El lugar se encontraba muy silencioso, siendo los ronquidos del chico el único ruido en el ambiente. Todo indicaba que el azabache se había quedado trabajando hasta tarde y en algún momento de la madrugada había caído en brazos de Morfeo; por todo el escritorio se podían ver varios libros y papeles revueltos, a parte de algunas algunas herramientas acompañadas por piezas tan pequeñas que podría caber en la palma de tu mano. Todo parecía muy tranquilo.

De pronto, por toda la casa resonó un muy estridente ruido, como el metal estampándose contra el suelo. Por supuesto, llegando a los oídos del joven.

Los ojos de Harry se abrieron de golpe, levantándose rápidamente de su silla y desenfundando su varita, tirando al suelo varias de las cosas que se hallaban en su escritorio, el chico miro a todos lados buscando el origen de aquel ruido, antes de soltar un suspiro cansado al darse cuenta de que no estaba "bajo ataque". Volvió a guardar su varita ya mas relajado y se quito sus gafas chuecas, para frotar un lado de su cara con su mano, despabilándose. El fin de la guerra años atrás, le había quitado un gran peso de la espalda, pero también había dejado con el pequeño habito de estar siempre alerta. Sin contar todas las muertes que tuvo que presenciar y por las que aún se culpaba.

Otro suspiro salio de sus labios antes de estirarse un poco, sintiendo todo su cuerpo ligeramente adormecido al igual que un pequeño dolor de cuello. Volvió a colocarse sus lentes antes de salir del estudio dispuesto a descubrir que había sido aquel ruido que lo había hecho despertar. Sin siquiera molestarse en levantar las cosas que había tirado cuando se levantó.

Camino por el pasillo hasta la sala, la cual vio bastante tranquila, iba a subir por las escaleras al piso de arriba; pensando probablemente que su pequeño ahijado se hubiera levantado con ganas de jugar y pudo haber tirado algo. Pero algunos ruidos y movimientos en la cocina llamaron su atención, haciéndolo caminar hasta el lugar, se asomó para ver lo que sucedía, esa tenía que haber sido Ginny.

Una sonrisa se formo en sus labios cuando vio a la pelirroja de espaldas a él, haciendo el desayuno; en el desayunador se podía ver tres vasos de jugo y a lado de cada uno había platos vacíos. Su novia estaba tan concentrada en aquella tarea, que no se había dado cuenta de su presencia. Incluso el muchacho alcanzo a escuchar algunos murmullos molestos.

Se recargo en el marco de la puerta y cruzo sus brazos sobre su pecho antes de hacerse notar.

—Asi que...¿exactamente porque estas tan molesta con ese huevo? -dijo Harry con una sonrisa en sus labios-.

Escuchar la voz del azabache detrás de ella la tomó por sorpresa, haciendo que diera un pequeño brinco asustada, giro su cabeza sobre su hombro, encontrándose la sensual imagen de su novio recién levantado recargado en el marco de la cocina, con esa sonrisa, que antes de su decimoctavo cumpleaños no era posible ver.

¡¿Es en serio?! ¡¿Volví al pasado?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora