Kagura es hija de un gran empresario, por diferentes motivos ella tiene que mudarse de casa y a estudiar en la escuela Gintama, no quiere que nadie descubra quien el chico que la visita debes en cuandon provocando los celos de un sádico castaño que...
Luego de que me abrazo y comenzó a llorar, nos acercamos lentamente a la cama para sentarnos, ella no me soltó en ningún momento. No supe durante cuánto tiempo siguió derramando lágrimas sin decir ninguna palabra, luego de un rato callo profundamente dormida, su rostro era todo un desastre.
Con cuidado salí de la habitación no sin antes ponerle una manta encima, camine hacia la cocina pero escuche varias voces en la sala al parecer teníamos una invitada inesperada, me quede escuchando la charla entre el Danna, Bakamui, Bomisugi y una chica que decía ser la novia del tuerto. Ahora entiendo porque ella esta de ese modo, quiero darle una lección por hacerla entristecer pero....eso quiere decir que...bueno, no importa solo quiero que ella vuelva a ser como siempre, maleducada, grosera y más que nada alegre.
Narradora
Despertó...sentía que sus ojos ardían seguramente están rojos, lo último que recuerda era....que esa chica apareció, que se encontró a sádico y comenzó a llorar. Seguramente se reirá de ella pero no le importa, ahora que se daba cuenta estaba en la habitación del castaño.
¿Cómo pudo ser tan tonta en creer que Sugi se fijaría en ella de esa forma? Por qué el actuó de ese modo?
Estaba segura que la iba a besar, inconsistente llevo la punta de sus dedos al borde sus labios sintiendo en ellos el ligero toque de su boca. Solo estaba jugando con ella, se estaba divirtiendo con sus sentimientos ¿Como se supone que lo vería ahora? No tenía el valor para hacerlo.
La puerta de la habitación se abrió y entró sádico con una charola de comida, su cara lucia tan indiferente como de costumbre.
-Come algo – le dice mientas se sienta en la cama junto a ella, Kagura lentamente se levanta un poco para estar más cómoda.
Sougo le acerca un trozo de fruta para que la coma, no tenia ánimos ni fuerza para desconfiar del oji carmín por lo que tomo la fruta y la comía en silencio. Cuando termino de comer todo lo que le había llevado hablo sin pensar.
-¿Por...porque haces esto aru? – al darse cuenta que la comida no estaba en mal estado o que tuvieran salsa tabasco escondida le despertó la duda de su amabilidad, pues no le llamaban Sadico por nada –
-Te dije que te demostraría que soy todo un caballero – contesto encogiéndose de hombros como si estuviera diciendo algo sin importancia –
-Gracias – sus ojos aun permanecían hinchados por el llanto – es tarde será mejor que regrese a mi cuarto – por la ventana ya se podía ver la oscuridad de la noche, se levanto con cuidado y camino hacia la puerta –
-Escuche...que la chica se quedara los días que faltan – Ella detuvo sus pasos al escucharlo, él lo sabia....sabia el motivo de su tristeza –
-Está bien aru – respondió tratando de ocultar su tristeza. Antes de abrir la puerta la tomo de la mano y la giro para poder abrazarla-
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