Capitulo 5-. Los Locos Juegos

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Narra la autora

Bill-. Se podría robar mi corazón - se quedo viendo el panel en donde estaba toda clase de información de la chica que por primera vez tiene miedo y mas de una chica, las sensaciones más raras para el están volviendo a crecer-

___-. A lo mejor ya te lo robe - soltó algunas risas de locura, las palabras habían sido claras y confiadas, como si ya lo estuviera afirmando, ya no sabe con quien se estaba metiendo ahora Bill, el al oír esa palabras se confundió, más de lo que estaba-

Bill-.  Como que ya robaste mi cora--- - voltio a verla pero una pequeña sorpresa se llevo y es que no estaba nadie en ese cuarto solo el y nadie o eso parecía, y le dejaron hablando solo, pero el juraría que fueron pequeños segundos cuando terminó ella la frase y se volteo a verla-... zon

___-. Se podría decir que estoy escuchando tu corazón desde el otro lado de la realidad pero quien sabe a lo mejor con tan solo un gancho ya te lo podría arrancar  - derrepente un  gancho oscuro se dirigió a máxima velocidad hacia Bill no tuvo tiempo ni siquiera parpadear cuando este paso a un lado de el rozando su mejilla haciendo un leve corte -

Bill-. C-como lo hiciste - estaba tan impresionado en la velocidad que lo lanzó y en la presicion que lo lanzo ya que ni lo vio  y sintió un pequeño liquido en su mejilla que estaba cayendo que solo lo tomo con sus dedos y vio que era sangre de demonio, algo que ahora es imposible, muchos han tardado miles de años de cortar al menos un pelo de su gran dorado cabello-

___-.  Se-cre-to- se escucharon leves risas en todo el lugar todo provenía de ella su locura era mas grande que la de Bill, ¿como es posible que solo una niña a conseguido tanta locura en si? Más grande que Bill y eso que el es dueño del Raromagedon -

Bill-. ¿Donde estas? - volteaba a todos lados esperando en verla de nuevo, o al menos salvar su vida, antes que le quiten su corazón, aunque esta pensando a que se refiere, a lo mejor ya no lo tiene y en estos momentos ella lo está conservando en una de sus bocinas o en su galería de trofeos -

___-.  Vamos atraparme, a que no me encuentras -era la voz de una desquiciada retadora, que solamente dejaba una ventaja a Bill y es que su voz era fuerte y clara, tan firme que se podía hallar en donde sea, así que la voz parecía que provenía desde atrás del trono de Bill-

Bill-. Acepto el juego - miro el trono y se dirigía lentamente y cautelosamente hacia el, disimulando de que aún no la encontraba, soltó solamente una pequeña carcajada - aunque, ya te encontré - miro atrás del trono y no había absolutamente nadie, solo una manta de polvo que cubría el piso -

___-. No estoy  ahí - le dio un leve empujón a Bill y este del susto se callo de sentó, Bill el demonio más grande, se asusto con un leve toque de una mujer, ella solo soltó algunas pequeñas risas por la acción de el y volvió a desaparecer entrando en la oscuridad-

Bill-. Oye eso no se vale- se sonrojo de una sola estocada al oir las dulces  risas de la ladrona  y al sentir su mano en su espalda que por fin lo tocó y a decir la verdad de un demonio, era tan suaves toques que le rozaba con su gran tela de las más finas -

___-. Hay mira esta como un tomate, rojo rojo - se rio burlona mente, tanto que hasta afuera de la puerta se podía oír, aunque la Ladróna solo parecía hacerlo adrede para que el solo se pusiera mas rojo, que su cara ardiera de un agradable ardor-

Bill-. Ya vamos enserio con ese juego - cerro su ojo y solo abrió el tercer ojo de su frente para que pudiera ver todo para poderla localizarla mas rápido y sin ningún fallo en específico, a lo mejor era trampas, pero en este juego no hay reglas, algo que uno de los dos perderá sencillamente-

___-.  No me encuentras - y en específico el tercer ojo no podía ver nada, no la podía encontrar, el miedo empezaba a aparecerse en el, solo pensaba en como es posible, que alguien se escape se su propio gran ojo que puede ver todo-

Bill-. Pero que, ¿donde te fuiste? - miraba a todos lados para encontrarla, pero no la veía, arriba, abajo, derecha, izquierda, vuelta completa y solamente no veía nada, hasta que derrepente la miro en las celdas de donde estaba Stanford y el se asusto- ¡no!

Con todo el miedo que tenía, al verla sonriente y solo saludandolo como si ya el juego terminaría para el, y en su mente pasó algo peor que de lo que planeo la ladrona, al pensar que iba a liberar a toda la familia Pines, no lo dudo ni un segundo en irse a desaparecer y aparecer en las celdas donde estaba Stanford, para atraparlos y alejarla de esa celda, pero tambien era para agarrarla en los brazos, aunque se hallo con otra sorpresa más, una que le dejó más tonto de lo que ya estaba.

Bill-. ¡Agrh! ¡ahora donde estas! - al no tener ninguna silueta o algún rastro de que ella estuviera ahí sollexclamo enojado lo que hizo que Stanford se sobresalto del susto y solo lo veía confundido, a lo mejor a Bill le jugaron una doble tramposa realidad-

Stanford-. A quien buscas Bill - al sentarse en su cama, tenía la voz quebrada, solo miraba a abajo, pero aun así estaba confundido al repentino grito que hizo, este parecía a ver llorado por perder su familia pero a Bill no le dio tanta importancia la situación que estaba Stanford, no le importaba nada de su patética familia-

Bill-. No te interesa - miraba a los lados, observaba la celda de Stanford, para ver si ahí se estaba ocultando pero aun así, no tuvo ninguna respuesta más lógica, solamente al no encontrarla en la celda, solamente vio de nuevo a su trono que parecía vacío por el momento, el demonio con un corazón robado de nuevo se enojo-

Stanford-. ___.... - dijo en un hilo de voz, al notarlo que estaba enojado por la nada, solamente alzó la vista y lo  que más le impresionó era la leve cortada que tenia en sus blancas mejillas, sabiendo que la pequeña traidora de su familia lo había ello, haciendo así una conclusión de que ella está aqui-

Bill-. - el por un momento retiro la vista hacia Stanford, y se toco la mejilla que aún escurría gotas de sangre, solo frunció el seño, y devolvió la mirada en el tronos donde encontró una pequeña sorpresa - ¡Maldita niña! - grito a todo volumen, su grito ya era de enojo, estaba tan furioso, al ver que alguien mas estaba sentado en su trono-

Se quedo algunos segundos observándola, y en su mente paso solo una imagen en su retorcida mente, Bill sentado en el trono y ella en sus piernas, mirando el fin del mundo, sonriendo al escuchar los gritos de sus enemigos, riéndose al ver laiserias de todos, ella y el, en este retorcido mundo, un plan perfecto para la ladrona y el demonio.

Bill -. No sería tan mala idea - sonrió ante su mente que sólo le mostraba imágenes que para el era las más locamente hermosas, ni si quiera lo puede expresar  no tan solo palabras-

Stanford-. ¿Que es lo que estas planeando? - solo se levanto de golpe de la cama que tenia y se hacercandose rápido a las rejas que las tomó con fuerza y lo miro casi desafiandolo, pero sabía que no podía hacer nada más que afrontar las  concecuencias que trajo la traidora a su familia-

Bill -. Sólo prepárate Stanford, tendré a una nueva reina a mi lado.......

Una Ladrona y Un Demonio (Bill Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora