Capítulo VI- Tristeza

13K 885 71
                                    

Lucía me miraba expectante, tenía miedo de decirle donde trabajaba, que  le había mentido todo este tiempo, las palabras no salían de mi boca, Lucía apoyó una de sus manos en mi hombro y me observó detenidamente.

-Entiendo si no te sientes bien diciéndomelo-suspiró-te has puesto pálida Nalia, iré por un vaso de agua.

-No-agarró el brazo de Lucía antes de que se levantara-solo dame un minuto.

Su hermana le miró un instante y volvió a su posición anterior.

-Lucía..-le miró a los ojos-yo he estado trabajando..en una especie de prostíbulo-de inmediato su hermana puso sus ojos como platos, no le dejó hablar-es una especie, yo no..tengo relaciones con hombres, solo dejo que me miren cuando bailo para ellos.

Lucía bajó su mirada.

-Ahora entiendo varias cosas-suspiró-¿por qué lo has ocultado tanto tiempo Nalia? ¿pensabas que no podías confiar en mí?

-No-le tomó sus manos-solo tenía miedo de que le pudieras contar a papá, yo acepté este trabajo porque nos estábamos viniendo abajo con las cuentas y el dinero, y créeme que allí no me molesta trabajar.

-Nalia, entiendo que lo hayas hecho por nosotros-agarró sus manos-te has sacrificado y ninguno lo sabe, no pienso decírselo a papá amenos que tu quieras.

-Gracias Lucía-una lágrima cayó por su mejilla-eres la mejor hermana.

-Lo sé-rieron-ahora ve y duerme un poco.

-Que duermas bien.

-Nalia-miré a Lucía.

-Solo ten cuidado ¿vale?

-Claro- le sonrío.

*

Por la mañana las clases fueron con normalidad, Jasmín no había venido y me encontraba rezagada sentada en una de las bancas.

Tampoco vi a Albert, suponía que no habría sospechado nada de lo que pasaba entre su madre y yo, y por alguna razón eso me hizo sonreír.

La siguiente clase tocaba con Julianne y aunque sabía que ella no quería nada conmigo no significaba que no pudiese comérmela con la mirada.

-Buenas tardes chicos-entró con una gran sonrisa-hoy harán un trabajo en parejas vale, si alguien se encuentra sin una con gusto seré su pareja.

Sonreí, al parecer yo era la única sin pareja y Julianne no tardó en verlo. Desvió la mirada apenas mis ojos dieron con los suyos. Se quedó un rato mirando hacia otro lado hasta que me hizo un gesto para que me acercase a ella.

-Bueno, tengo algunas cosas que hacer así que solo por esta vez puedes escoger alguna pareja y hacer el trabajo con ella, ve.

-Pero usted dijo que quien no tuviese pareja tenía que hacer el trabajo con usted ¿no?

-Nalia quiero que me acompañes a buscar unos textos-y sin más dio media vuelta y salió. La seguí a los pocos segundos, caminamos derecho y luego subimos un piso, al parecer Julianne tenía su propia oficina.

-Nalia, te lo he dicho una vez y espero que esta sea la última-suspiró-tu y yo no debemos tener nada, creo que te dejé en claro eso hace unos días, se que debo tratarte como a las demás pero contigo han pasado algunas cosas por las que es mejor no hablar, ni menos aquí en la escuela.

-Con cosas te refieres a ¿tú gimiendo debajo de mí hace dos días?-comencé a acercarme- o mejor ¿tu y yo besándonos en mi trabajo? ¿o tu yendo a mi trabajo para algunos toques?

Malos Tiempos(temática lésbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora