El Mismo Corazón... (Simbar)

Capítulo 1

 Hacia mucho tiempo desde que no me sentía como hoy, ni siquiera haber llorado toda la noche logro sacar de mi mente el hecho de que una chiquilla recién aparecida arruino todo lo bueno que tenia en mi vida.

Mi nombre es Ámbar Smith, tengo 16 años no falta mucho para que cumpla los 17, vivo en Buenos Aires, Argentina, con mi Madrina Sharon Benson debido a que a ninguno de mis padres le intereso.  mido 1,64 m, soy de cabello rubio y ojos verdes, es pocas palabras soy la chica que cualquier chico quisiera tener. 

Desde hace unos días nada me sale como yo quiero, primero Mateo corto conmigo, luego mi plan para que Luna no estuviera presente en la competencia fracasa totalmente y para rematar ella y Mateo se besan en plena pista. 

—señorita Ámbar, su desayuno está listo. -habla Amanda abriendo un poco la puerta de mi cuarto. —no tengo hambre, gracias. Dile a Tino que tenga listo el auto. Quiero hacer una parada antes de llegar al Blake.

Ella solo asintió y se fue. Tome mi bolso y mi celular y baje al primer piso en busca de mi madrina, al no verla salí de la mansión. Camine hasta el auto donde estaba Lunita despidiéndose de su familia, ignore la escena y subí al auto.

—buenos días Ambar- saluda al subirse al auto, yo solo ignore sus palabras y me concentré en mi teléfono. Lo único que no quería ahora era hablar con ella.—Tino haz una parada en el Jam. -él asiente y  cinco minutos después ya nos encontrábamos allí.

—vuelvo en un momento- dije y bajé rápidamente del auto. Me adentre en el lugar con la mente puesta en mi objetivo, SIMÓN esperando que ya esté aquí y no haya perdido mi tiempo.

—Ambar, es muy temprano para que estés aquí- la voz de Pedro me sacó de mis pensamientos. —si ya lo sé, necesito hablar con tu amigo Simón, lo llamas.

—Simón aún no ha llegado, si quieres dejarle un recado. -por un momento pensé en irme sin decir nada, pero... —sabes que, dile que esta tarde necesito hablar con él. Adiós.

Salí rápidamente del Jam y subí en el auto, Tino encendió el motor y arranco. Minutos más tarde ya habíamos llegado al Blake. Bajé del auto y empecé a caminar hacia la entrada, pero lunita me llamo.

—Ambar, espérate un momento. -Ash es que no se cansa de molestar esta niña. —no es un buen momento Luna, voy tarde a mi clase. -ella hizo caso omiso a lo que le dije y se paró frente a mí.

—Ambar el beso con Mateo no fue nada, solo parte... -la interrumpí. —mira Lunita a mí no tienes que darme explicaciones, para mí fue como si nada hubiera pasado- mentí. —es tu problema si quieres seguir siendo la segunda opción de Mateo. Entiende él nunca te tomara enserio.

La rodee y camine hasta mi salón de clases donde ya me esperaban Jazmín y Delfi.

—Ambar ¿estás bien? - pregunta Jaz.—sí, estoy perfecta- respondí cortante.

—yo lo decía por el beso de Mateo con Luna. -Delfi le lanza una mirada asesina. —que, no debí decir eso.

—tu siempre con tus frases inoportunas Jazmín.

Las clases fueron lentas como siempre. Pero al fin habían acabado. Ahora me encuentro esperando que Luna se digne en llegar.