Capítulo Único.

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Ya era esta la tercera vez en aquella semana en la que Jimin salía tarde de su trabajo. Su turno de trabajo normalmente terminaba a la siete de la noche, pero estos últimos días tuvo que trabajar dos horas extras, ya que uno de sus compañeros tenía algunas dificultades y se vio obligado a reemplazarlo. Lo único bueno es que le pagarían un poco más de sueldo. Pero, aunque tratara de mantenerse optimista, el día no parecía colaborar. Una lluvia se presentaba delante de sus ojos, haciéndole preguntarse el cómo rayos iba a dirigirse a su casa sin que al menos una gota de lluvia le cayera, sería imposible.

Eso le recordaba que necesitaba conseguir un carro de una buena vez.

Suspirando, se alejó de la ventana y decidió que era tiempo de irse, no conseguiría nada si se quedaba mucho más tiempo y tampoco le agradaba la idea de caminar tan tarde por las calles de Busan. Se despidió de Hoseok y de Taehyung, quienes tenían guardia esta noche. Se dirigió a la puerta principal del hospital y comenzó a caminar a paso rápido hacia el edificio de su departamento, que de todas formas no se encontraba tan lejos.

A unos pasos de llegar a su destino, su vista se dirigió a la pequeña figura que se encontraba al lado del tacho de basura de una de las casas del vecindario. Extrañado, se acercó a esta a paso lento y la entidad pareció notar su presencia ya que rápidamente se escondió detrás del basurero. Sentía la inmensa necesidad de cuidar a cualquier animal que se encontrara solitario en la calle, así que sin importarle ya mucho la lluvia se acercó más, tratando de que la pequeña criatura se acercara a él.

"No temas, no te haré daño"

El conejo pareció entender ya que salió poco a poco de su escondite, mostrándole a Jimin su rostro y sus largas orejas que salían de su cabello, terminó por sentarse llevando sus pequeñas piernas al pecho. Fue ahí cuando Jimin se dio cuenta que aquella criatura era un híbrido.

Jimin terminó sentándose en el piso, mirando fijamente a la criatura que poseía unas hermosas orejas negras que se encontraban caídas a causa de estar mojadas por la lluvia; sus orejas eran del mismo tono que su cabello, su rostro era similar al de un humano, pero tenía que admitir que era el rostro más hermoso que había visto en toda su vida y eso que Jimin, al ser doctor, veía a muchas personas por día. A pesar de la oscuridad, notó la piel lechosa y suave del pequeño y le entraron unas ganas inmensas de tocarlo. Sin embargo, al tratar de acercar su mano para tomarlo, la entidad pareció temblar y el castaño se vio obligado a bajar su mano, puesto que no quería asustarlo. Luego de observarlo un poco más Jimin decidió hablar una vez más.

"Yo me llamo Jimin, ¿Cómo te llamas tú, pequeño?"

"Me lla-llamo Jung-Jung-kook" Pronunció en un murmuro que Jimin por poco no oye a causa de la lluvia.

"¿Jungkook?" El pequeño solo asintió débilmente "Jungkookie, ¿Te gustaría ir a un mejor sitio que este?"

El pelinegro lo miró expectante, la oferta de aquel sujeto le parecía interesante ya que no quería pasar el resto de su vida en la calle viviendo en un basurero. Se quedó pensando en las consecuencias que habría si iba con él, más no lo pensó mucho y decidió asentir, estar en la calle no lo beneficiaba demasiado y aunque no conociera al castaño, parecía amigable. Después de todo no tenía nada que perder.

Jimin sonrío y palmeó su regazo, indicándole que se acercara. Jungkook lo entendió y comenzó a salir de su escondite, acercándose y ubicándose lentamente donde el castaño le había indicado. Jimin sonrió con ternura y comenzó a acariciar delicadamente el cabello de Jungkook, haciendo que este se estremezca y se acurruque más a él. El castaño lo sostuvo mejor entre sus brazos haciendo que involuntariamente este se agarre de su cuello, enrolle sus piernas en su cintura y esconda su rostro en el hueco del cuello del mayor, este luego se levantó con el híbrido en brazos y fue ahí cuando notó que Jungkook estaba desnudo y poseía una cola similar a las de su especie.

Bunny 『OneShot;Jikook』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora