Sus Temores

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Narración Especial:

Park Jimin

La música me embriagó casi tanto como lo podía hacer uno de esos tantos cócteles que merodeaban por la casa de Kim Hyeri. Tae saludaba a todos, en apenas una semana de clases había hecho mil conocidos y bastantes amigos, y no lo culpaba, el chico era agradable, al punto que lo podía considerar un buen amigo.

Se había ido a dormir a casa por unos días y mamá ya se había acostumbrado a su presencia durante el desayuno.

Si no fuera por ese chico de piel canela y ojos profundos, no estaría en la fiesta...
TaeTae había insistido tantas veces en que lo acompañarse a conocer a todos en la preparatoria, que ahora, solo de sentir la musica a mi alrededor, me sentía exhausto.

Pronto, tras bailar un rato y tomar algunos pequeños sorbos de coctel de arándanos, me senté en uno de los sillones del segundo piso.

La casa de Hyeri era realmente poco modesta. El piso del segundo piso, valga la redundancia, era de vidrio.
Las escaleras se labraban en mármol y oro. ¡Tenia putos pasamanos color oro, tan macizos como éste!

Miré hacia la entrada de la casa, inconscientemente, esperándola.

¿Vendrá?, me pregunté en más de una oportunidad.

Suspire y noté las puertas abrirse antes de verla a ella.
Mi corazón se disparó, mi pulso incrementó tanto, pero tanto, que creí que me daría un paro cardíaco con todas las letras.

Nam y Seokjin inmediatamente, tras tomar un par de bebidas, comenzaron a bailar. Kook, se acercó a ella y tras una corta mirada, se fue por allí.
Hoseok seguía a su lado buscando algo o a alguien y, cuando lo encontró, bajo la mirada.

Ella le acarició el rostro y pronto, él marchó.
El chico se acercó a Tae y comenzaron a charlar. La sonrisa de Tae no se apagaba con nada mientras que el mayor, sonreía sin por evitarlo.

Sonreí, Tae se veía feliz de alguna manera...

Bajé las escaleras, pasando entre la gente, notando como algunos me empujaban, algunas chicas se restregaban contra mi...
Yo, continué mi camino, buscando a la dueña de todos mis sueños y deseos. Aquella chica de alma pura y peligrosa.

-Eh, ¿A donde vas, guapo?- dijo una chica tomandome la mano, tirando de mi. Yo la miré y noté las manos de Hyeri, quien estaba frente a mi;  senti bajar, aferrándose con cierta fuerza a mis caderas.

-Iba a saludar a alguien...-  respondí y la joven sin tomarse un segundo más para pensar lo que estaba a punto de hacer, me besó.

Kim Hyeri, la chica más popular de toda la maldita preparatoria, me esta besando.

Fue apenas un roce de labios, roce que duro apenas dos segundos antes de que tomándola por los hombros, la empujara.

-Eh, ¿Que haces?- se quejó la chica de cabello negro y corto.

La miré un instante, limpiandome los labios con el dorso de mi mano.

-Yo no... No quiero que me odies pero realmente, no eres mi tipo.- dije, tratando de sonar lo mas delicado posible. Aunque, fue en vano, ya que la chica me miró como si hubiese dicho una locura.

-¿Que mierda te crees, ni que fueras el hombre más sexy del mundo? ¡NADIE ME DICE QUE NO!- gritó y todos se giraron a mirarnos, yo simplemente, me alejé, encaminandome  hacia la barra, con la esperanza de encontrarla allí.

Cuando llegué al lugar donde ella estaba, me decepcioné, el asiento estaba vacío, como el único vaso en la barra...

-¡Tu!- gritó alguien detrás de mi, me giré asustado y me encontré con el semblante amenazador de NamJoon. -Te lo advertí tras la golpiza de Im Jaebum, te lo advertí en mi propia casa, te lo advertí, Park Jimin. Eres un maldito enano hijo de puta...- me señaló con su índice, pinchando mi pecho, a punto de abalanzarse a golpes sobre mi.

Seokjin llegó en ese momento y lo que creí mi salvación, no fue más que mi pase al infierno.

-Dejalo, Daddy...- afirmó de el amplios hombros, empujando a Nam y separándolo de mi. -Y tu, enano de culo grande...- me señaló él esta vez y yo se sentí encojer en mi lugar. -Más vale que arregles las cosas con, _______ o te coceré la nariz a tu culo, ¿entendido?-

Yo no podía estar más confundido.

-¿De qué hablas, Hyung?- pregunté y el chico de campera rosa se cruzó de brazos mirándome.

-Ella te vio besando a Hyeri, Jimin.- respondió Seokjin como si se tratara de lo más obvio del mundo.

Me quedé en blanco, simplemente, me quedé en blanco...

No...

No puede ser...

No... Por favor...

Mi shoock era tal, que me ensimisme en mis pensamientos.
¿Por qué?
¿Por qué Hyeri lo tuvo que hacer?

Me mordi el labio inferior antes de notar como me tomaban del brazo con fuerza y empujaban hacia la salida. Me tiraron con tanta fuera que me caí de culo al suelo.

-Mira, enano de mierda. No volví a acercarme a ella. ¿Sabes lo que se siente amar a alguien durante dieciséis años para que, al llegar, esa chica, ame a alguien más?- vociferó Jungkook, él fue quien me había tirado... -¡¿Tienes al menos una maldita idea de lo que se siente?!-

Ahora entendía ciertas actitudes de aquel chico.

-Te estoy intentando dejar el camino libre y siempre la terminas cagando.- su pecho se infló en un intento de calmarse. -Ahora vete y no vuelvas a aparecer frente a mi ni a ninguno de los chicos, no hasta que seas un hombre de verdad, no un puto maricón incapaz de acercarse a la mujer que ama.-

Sus palabras fueron un maldito click en mi cabeza, volví a mi cuando aquellos chicos se alejaron.

Me puse de pie y comencé a correr...
Corrí sin rumbo cierto...

Buscándola...

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❤❤❤❤❤❤

Mila

You are my Bad Girl -Jimin x Fan- (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora