Escudo Azul - Blue Shield

Capítulo 10

¡Hola! Una vez más les agradezco mucho por todos sus comentarios, ErikaAnrique, laurac033, LuisaConejo, ElizabethHernande381, akucintakamunery, MaryPlaza8, ElGatoDeAlicia, EugeniaJimenez, Malec-Inmortal-121, SabryCarranza, RebeFernandez5, nahirosa123, littleprincess_18, _PresidentMiau_, LastSunsetofSummer, FukaOzmafia, Chica_Rota_, Ela_Ap. Igual muchas, muchas gracias para quienes se toman el tiempo de leer y dejar votos😃

Y bueno, capitulo 9, nos acercamos a la ronda final... 😉

Resumen. Josiah Waylan es interrogado. Magnus hace algunas demandas.

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Después de una hora, Alec y Jace finalmente dejaron el club. Alec había intentado convencer a Magnus de que se vaya a casa, pero él se había negado, quería estar con Alec hasta que acabara el trabajo. Sin embargo, Jace no quería interrogar a Josiah Wayland esa misma noche. Por supuesto, esa decisión había comenzado una discusión entre los compañeros. Alec quería terminar el caso ahora, incluyendo conseguir una confesión, pero Jace quería dejar que el jefe estuviera en 'Las Tumbas' durante la noche.

-"No, necesitamos golpear con fuerza antes de que llame a un abogado"

-"Alec, estás agotado, piensa en ello. ¿Cuáles son las probabilidades de que todavía no haya pedido un abogado"

Alec suspiró.

-"Cariño, vamos a casa"- lo tranquilizó Magnus, dándose cuenta por primera vez de lo exhausto que Alec estaba.

-"Bien, pero entrevistaremos a ese imbécil en la mañana. Quiero saber quién está tras mi hijo"

Jace gruñó- "Si, colega. Lo descubriremos. No sé cuánto va a decirnos Wayland, considerando que está en custodia federal, pero trabajaremos con él. Hablaré con Lydia y Helen, pensaremos en un arreglo que funcione para todos. Te lo prometo, amigo. Llegaremos al fondo de esto"

Magnus pasó un brazo alrededor de los hombros de Alec y lo guío a la salida del club, hasta su auto esperándolos- "Necesitas comer algo y dormir, mi amor. El Guardián esta en custodia y encontrarás a tu asesino"

Alec asintió, aún sin estar completamente convencido de que sus hijos estaban a salvo. Nadie había hecho una amenaza contra ellos, ni siquiera los habían mencionado por nombre; pero no podía quitarse el miedo en el fondo de su estómago, acumulándose y congelándose ahí como viscoso icor. Haciendo que su corazón martillara contra su pecho y la sangre se le helara. Ya se había sentido así antes, cuando Magnus había estado en peligro, pero está vez era mucho peor. Se trataba de sus hijos, dos personas a las que se supone debe proteger, podrían estar en peligro y todo lo que podía hacer era esperar.

Alec odiaba esperar.

Mientras Magnus conducía a casa, él les daba vueltas a todas las posibilidades. Los peligros, las amenazas, los sospechosos.

-"Pensar en todo eso no resolverá nada, Alexander. Has conseguido tu cuota de acción por esta noche. Ahora vamos a casa con nuestros chicos, quienes deberían estarse alistando para ir a la cama"

Alec miró su reloj- "Son más de las diez, ¿por qué todavía no están dormidos?"

-"Porque Isabelle me dijo que ellos querían esperarnos despiertos. Estuve de acuerdo, necesitan ver que estamos bien. Max no entiende lo que haces, pero Rafa sí. Él sabe que lo que estabas haciendo esta noche era peligroso, y quería asegurarse que llegaras a salvo a casa. Yo quiero llevarte a casa y mostrarle que su papá está bien"