Terminamos de cenar y mis parpados quieren cerrarse, no quiero dormir, no he estado prácticamente con mi prima y mañana tengo instituto, viernes instituto, ya podían hacer puente, a lo mejor me lo planteo aunque mi madre se negará en rotundo, estoy en el tercer trimestre de mi último curso, puedo permitirme un descansito... solo llevo cuatro horas de descanso desde anoche y no me vendría nada mal saltarme el día, o solo las primeras horas, podría decir que estaba en el medico, pero a esta edad no piden justificante, cuando iba a la E.S.O me los pedían todo el tiempo, la mayoría de veces se me olvidaban y me ponían amonestaciones por ello, pero solo servían para dejar claro que uno de tus padres sabía que habías faltado a clase, por suerte yo solo tengo madre, mi donante de esperma no sirve para padre, lo siento por él.
Acabo de oír un ruido en la cocina y por primera vez me doy cuenta de que tienen un gato. No sé como no lo había visto antes si me encantan los gatos, es un bebé todavía, blanco, con una mancha negra en uno de los ojos azules, es precioso, mi abuela tenia gatos cuando era pequeña, pero era alérgica y no los podía tocar mucho o sino mi cara se inflaba mucho, con quince años empecé a tomar pastillas para evitar eso, no pienso dejar de tocar animales por mis alergias, lo siento sistema inmunológico de mierda.
El gatito se acerca velozmente a nosotros, lleva un collar azul claro con el nombre más original que he visto para un gato ¨Cat¨. La verdad es que viniendo de estos dos no me podría esperar otra cosa, el nombre no deja muy claro si es hembra o macho, solo indica que es un gato. Es enano y parece que si se cae del sofá se va a matar, no mide mas de quince centímetros de alto ni diez de largo, no debe tener más de un mes y medio.
El pequeño cachorro se pone a jugar con la funda de un cojín, le clava las pequeñas cuchillas que tiene también conocidas como uñas y rasga la tela, Lucas tiene el ceño fruncido y el gato parece burlarse de él. Lucas saca fruta, manzanas mientras yo me quedo observando la tela rasgada del cojín a causa de la pequeña bestia llamada Cat y me pregunto cuántas fundas llevará ya, ahora el bichito está hecho una bola encima de otro cojín, se ha dormido. Cojo una manzana y le pego un mordisco, están muy dulces y tienen un color rojo muy intenso. Justo como me gustan, siempre me han gustado así.
Lucas lleva dos manzanas y un yogur de fresa, no sé cómo puede comer de esa manera y estar tan bueno, yo como un poco y parezco una morsa, no digo que este mal esa condición física, no soy médico, pero está claro que no me favorecería mucho con mi estatura, parecería una pelota de baloncesto enorme. Me termino mi manzana y recojo los platos, Lucas se niega a que lo haga pero es lo menos que puedo hacer por el después de lo de esta tarde. Mientras recojo decido si ir mañana o no, opto por la segunda opción, necesito descansar.
- Mañana no voy a ir al instituto.- digo en un tono demasiado alto.
- ¿y eso?- Lucas me asusta con esa rápida intervención, no sabía que estaba tan cerca de mi.
- Solo he dormido cuatro horas, llevo un estrés impresionante y no quiero ir.- contesto a su inesperada pregunta.
- Vale... pues en ese caso, te quedas aquí, no rechistes, vamos a tu casa y coge ropa y el cargador y el portátil, y nos venimos, iremos en mi coche.- me suelta de repente
- Lucas no te conozco tanto como para quedarme a dormir en tu casa.- no quiero parecer borde, pero es la verdad.
- Bueno Talia... ¿Quién ha dicho que vayamos a dormir?- me gusta como suena eso.
- Tienes razón, vamos a por mis cosas.- finalizo la conversación cuando me dirijo al salón para recoger lo que me queda y poder coger el móvil.
Friego como una loca los platos para poder ir a mi casa lo antes posible y ver que pasa cuando lleguemos aquí otra vez, no se si coger lencería para provocarle o unas bragas de princesas para picarle, las dos opciones me gustan, organizo mis cosas en una lista mental para no olvidar nada, siempre me suelo olvidar de algo:
- Cargador de móvil y portátil
- Portátil
- Vaqueros cortos
- Camiseta blanca corta
- Camiseta negra corta
- Mayas
- Camiseta ancha para dormir
- Tacones
- Lencería
- Condones por si acaso
- Cepillo de dientes
- Neceser de maquillaje
- Peine
- Cascos
Después de organizarme, dejo los platos y vasos en su sitio y nos vamos a mi casa.
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Promesas de mierda.
RandomTalia una estudiante de bachiller conoce a Lucas en una cafetería con sus amigas, ambos empiezan una relación basada en promesas imposibles de cumplir. promesas rotas, engaños, traición... al fin y al cabo no todos los cuentos de amor son bonitos.