On The Way Home ⚜ Kaylor Fanfic #wattys2017

Capítulo 16

— ¡¿Cómo puedes decirme eso?! ¡¿Cómo es eso que Karlie va a morir?! ¡No! ¡Mentiroso! —a estas alturas estaba golpeando a Nathan y gritando todo lo que me callé en el último rato.

Selena me sostiene del brazo para retroceder, pero yo estaba fuera de sí.

— Taylor por favor. Calmate ¡Ay! —Selena comenzó a quejarse y se llevó una mano a su vientre—. Ay... Dios...

— Sel... ¿Sel estás bien? —reaccione a tiempo de mi estupidez y tomé a mi amiga de la cintura para llevarla hasta el sofá y sentarla—. Perdón... Amiga, Dios lo siento.

— Solo... Cálmate tú... Por favor —me suplica mirándome adolorida y angustiada—. Ya no me duele —me dice al fin.

— Lamento todo Taylor —escucho a Nathan y la rabia vuelve a invadirme. Era como si su voz fuera la causante de todo lo que pasaba.

— Vete Nathan —le digo sin siquiera mirarlo, mientras me agachaba y colocaba mis manos en la panza de Sel. La acaricié despacio con la intención de relajar a mi amiga, era obvio que me estaba mintiendo con que el dolor se le había pasado.

—Taylor por favor... —Nathan se detiene por culpa del timbre. Alguien estaba afuera.

— Aprovecha de ver quién es y luego te vas... —le digo. Miro a Sel preocupada y ella solo me sonríe. A la muy tonta le duele y no me quiere decir—. Sel por favor, si te duele mucho debemos ir a un hospital.

— Estoy bien Taylor, solo es la tensión...

Nathan abrió la puerta y una mujer alta, delgada, castaña entra a la casa como si fuera suya mientras que más atrás, un grandulón la acompaña de cerca.

— ¿Quién rayos eres tú? —me levanto exasperada y me acerco a ella— ¿Cómo te atreves a entrar así a la casa? ¿Quién te has...?

— Hola Taylor —me saluda animada. ¡Otra tipa que sabe mi nombre!—. Estas muy alterada, yo que tu me calmaría un poco... Richard por favor, toma asiento, no te quedes ahí — ¿Ah? Le estaba diciendo a ese grandulón que se sentara en mi sofá como si tal cosa fuera suya. ¡Qué mierda se cree!

— ¿Disculpa? —le digo totalmente desconcertada. Selena empieza a quejarse más—. Ay Dios... Sel hay que llevarte a un hospital...

— Estará bien —dice esa mujer desconocida, acercándose a Sel y coloca sus manos en el vientre de mi amiga. Y de un rato para otro Sel se deja de quejar.

— ¿Qué has hecho? —cuestiono preocupada— ¿Quién mierda eres tú? Y cómo es que sabes mi nombre...

— Me llamo Denis, soy la que te ha enviado el email con el plano de mi museo.

— ¿Perdón?

¡¿Dónde mierda esta el botón de "Paren está puta mierda de una vez"?!

— Lo sé, estás confundida —me dice relajada sentándose al lado del grandulón—. Él es Richard, mi guarda espalda. Te estaba esperando Taylor, pero nunca viniste a mí, así que por cosas obvias, decidí hacerlo yo... Nathan —ahora se dirige al ojiazul que está igual de impresionado que yo— ¿Por qué no convenciste a Taylor de ir a San Francisco?

— Oigame bien, que a usted no la conozco. ¿Qué hace aquí? —le contesta Nathan. Yo me siento al lado de mi amiga. Su expresión de estar preocupada no se le ha quitado de la cara, pero al menos ya no siente dolor.

— Le traje la hoja a Taylor —y ahora me mira a mí—. Te contaré el resto del cuento Taylor ¿Estás preparada para oírlo?

— ¿Usted está loca o qué? —le digo perdiendo los estribos considerablemente—. Llega a mi casa como si nada, sabe mi nombre como si no fuera gran cosa, dice ser la dueña del museo y a penas puedo ver que tiene unos veintitantos. Y... Y... ¿Cómo hizo para que Selena se recuperara?