El rey León. El reino de Ahadi

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A Mufasa no le agradó la idea y por el semblante de Sarabi a ella tampoco, Zira miraba con complicidad a Taka. Ellos dos eran los más altaneros e irascibles del grupo y los que los metían en problemas casi siempre, era de esperarse que estuvieran de acuerdo en tan arriesgada idea.

__ No me parece buena idea Taka__ dijo Mufasa con aprensión.

__ A mí tampoco la verdad__ apoyó Sarabi en el mismo tono inseguro.

__ ¡Oh vamos!__ exclamó Taka__ Piénsenlo, si averiguamos qué causó que Boma invadiera nuestro estanque sabremos qué sucedió y cómo podemos echarlos de ahí.__ explicó decidido, Zira asentía pero Sarabi y Mufasa se miraban con aprensión e inseguridad.

__ No, piénsalo tú Taka__ le regañó Mufasa con severidad y Taka bajo la mirada__ Si el peor bravucón de las praderas se fue de su comodísimo abrevadero para meterse en nuestro estrecho estanque debe de haber sido algo o alguien mucho peor como para espantarlo.

Taka no dijo nada, volteó la cara y miró hacia al suelo, Zira también se mantuvo callada. Mufasa pensó que había logrado disuadir a los dos testarudos pero cantó victoria muy pronto.

__ Vamos Mufasa, será solo un ratito__ dijo Taka haciendo una mirada implorante de esas que hacía cuando quería salirse con la suya__ Te promete que sólo será una ojeadita y más nada luego nos vamos.

__ ¿A poco no tienes curiosidad de saber? __añadió Zira reanimándose para ser cómplice de Taka.

__ Sarabi y yo lo discutiremos y luego veremos__ articuló Mufasa después de un breve silencio.

La interpelada se acercó a Mufasa y ambos se alejaron unos pasos de los otros dos leones que esperaban ansiosos la decisión final. Aunque fueran impulsivos escuchaban las opiniones de Mufasa y Sarabi y aunque raras veces lograban disuadirlos de no hacer una locura, a Mufasa le tranquilizaba un poco que les tomaran en cuenta.

__ ¿Qué opinas Sarabi? ¿Crees que debemos ir?__ preguntó Mufasa con voz baja que parecía un murmullo.

Tanto Mufasa como Sarabi tenían curiosidad de saber que había espantado a Boma pero ellos eran más precavidos y no querían exponerse a más peligro. Hubo unos segundos de silencio en los que Mufasa reflexionaba sobre el tema ¿debería ir o deberías tratar de convencer a Taka y a Zira de que lo mejor era resignarse a que Boma estuviera en su estanque? Él también estaba enojado por los abusos del búfalo que por ser más grande podía llegar como si nada, meterse en él y proclamarlo como suyo.

__ No lo sé, siento que puede ser peligroso y ya hemos tenido demasiada bronca.__ opinó Sarabi dubitativa.

__ Yo creo lo mismo pero si averiguamos lo que está pasando podríamos tener algún indicio para sacar al fastidioso Boma.

__ Bueno, si echamos una ojeadita no pasará nada ¿no?__ coincidió Sarabi, los dos se miraron por unos segundos para asegurarse que ambos estaban de acuerdo y luego se reunieron de nuevo con los otros dos cachorros que esperaban su decisión.

__ Iremos a ver__ anunció Mufasa y Taka y Zira festejaron por salirse con la suya__ Pero__ aclaró el cachorro dorado y ellos se calmaron de nuevo__ nos iremos cuando yo lo diga, sin oposiciones Taka y Zira si hay alguna señal de peligro nos vamos ¿Entendido?

__ Se hará como tú digas hermano__ aseguró Taka complaciente y dándole un empujoncito amistoso a Mufasa para que caminaran en dirección al abrevadero. Los cuatro cachorros caminaron en silencio y cada uno con sus propios pensamientos. Mufasa no estaba muy seguro de que fuera lo mejor y consideraba que podría ser peligroso, ya tenía suficiente con tener que explicarle a su madre por qué Taka y Zira estaban en esas condiciones y no quería pensar en qué le diría si les pasaba algo peor a todos. Sarabi también estaba recelosa, se preocupó mucho cuando vio cómo Boma lastimaba a sus amigos. En cambio Taka y Zira estaban ansiosos por llegar al abrevadero y descubrir qué ahuyentó al todo poderoso Boma de allí y sobre todo por vengarse de ese búfalo que se burló de los dos y los lastimó.

Ambos cachorros eran rencorosos y Boma lastimó su orgullo también, eso no se iba a quedar así.