Capítulo II: En El Ascensor...

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Así como descendía el ascensor así disminuían mis oportunidades de hablarle, suspire y tome aire y en lo que estaba lista para hablar... Se fue la luz...

El ascensor se detuvo yambas quedamos en total oscuridad -¡Rayos!-mientras sacaba mi teléfono para tener un poco de luz mientras que la chicahacía lo mismo, justo cuando iba a hablarle pasa esto... Pero no tuve tiempo dequejarme mentalmente, se escucho un fuerte ruido sobre nosotras y rápidamentecomenzamos a descender en caída libre, tal vez no parecía mucho, solo era elprimer piso, mezzanina, planta baja y finalmente el sótano pero no por nada lafuerza del golpe era igual a la masa de todo el ascensor por la velocidad quelográramos reunir en el descenso, es decir, sería un gran golpe, empuje a lachica a la pared contraría al tablero –Sujétatede mi y flexiona un poco las rodillas- le dije mientras intentaba sujetarmede las lisas paredes del ascensor –¡Prepárate!-casi le grite mientras ella me abrazaba por el cuello y ambas cerrábamos losojos... El ascensor llego al sótano y chocamos estrepitosamente, por suerte teníaun sistema de frenado, un resorte gigante que amortiguaba un poco el golpe; sinembargo ambas caímos al suelo, yo de espaldas y ella sobre mi... Mi respiraciónestaba muy agitada al igual que la de ella, abrimos lentamente los ojos y nosvimos por unos segundos, ella comenzó a levantarse y yo desvié la mirada –Lo siento, no quise caer sobre ti- dijocuando ya estaba de pie y yo me sentaba en el suelo –No hay problema, lo importante es que estamos bien- intentelevantarme y en ese momento note un agudo dolor en el tobillo derecho que me loimpidió, solo ahora me daba cuenta –Uhhh!¿Qué me paso?- tome mi tobillo e intente sobarme el pie, la chica fue hastael tablero que estaba un poco salido de su borde y toco el timbre deemergencia, no sonó, no parecía hacer nada... Regreso a mi lado viendo suteléfono mientras yo alumbraba mi pie -¿Estásbien?... No tengo señal aquí...- vio mi pie y luego mi rostro que tenía unamueca de dolor, no había sangre así que supuse que no era nada grave –¡Tranquila!- me dijo ella colocando sumano en mi hombro –ven, trata de no moverel pie... Te arrastrare hasta la pared para que te recuestes mientras llega laayuda- yo solo asentí y con su ayuda logre recostarme contra la pared, mequite el bolso y puse mi pie sobre él, revise mi teléfono y también estabamuerto –Tampoco tengo señal aquí- merecosté mejor en la pared y masajeé mi cien intentando calmarme –¡Agh! ¿Cómo te doblas un tobillo en...-vi a los lados intentando explicar la situación, estaba enojada... -En este tipo de situación?- vi a lachica que intentaba agarrar un poco de señal levantando su teléfono por todoslados pero era inútil –Mmmm...- me dijosin dejar de ver su teléfono –Tal vez elgolpe fue muy duro y caíste sobre el muy fuerte- me respondió mientras veíaque lo que hacía era inútil y rindiéndose al fin –Rayos... Esto será como mínimo una semana sin entrenar- dije y bajela mirada para ver mi pie... En ese momento caí en cuenta, estaba hablando conella y estaba solamente quejándome y siendo realmente molesta, levante la vistamientras ella venia y se sentaba a mi lado con cara de preocupación –¿Entrenas?- dijo como queriendo cambiarel tema de conversación y apartaba su mirada del teléfono –Ehh... Si, practico karate-do- la vi fijo ¿Cómo te llamas?- y aparte la mirada... -Digo, pasaremos rato aquí así que podríamos hablar mientras losbomberos llegan... El botón de alarma no sé si funcione si hay una falla de luzasí que creo que debemos esperar- ella sonrió y estiro su mano Soy Peridot y, no te preocupes, mi madreestaba esperándome en el sótano, seguro cuando se fue la luz fue directo a verdonde estaba, lo que me preocupa es que debe estar asustada... Seguro ya sabe queestoy aquí y debe estar viendo que hacer para sacarme- suspiro –Si pudiese decirle que estoy aquí y graciasa ti estoy bien me quedaría más tranquila- yo estreche su mano y entendí elporqué estaba tan preocupada por el teléfono –¡Tranquila! Si ella está afuera saldremos pronto- le dijesonriendo tratando de animarla –Seguro yavienen a sacarnos de aquí- ella me vio y sonrió -¡Esta bien! Y... No me dijiste cómo te llamas- me despeine un poco -¡Oh Cierto! Soy Lapis... Lapis Lazuli, unplacer- dije algo apenada -¿Lapis?Vaya, primera vez que conozco a alguien llamada así- dijo pensativa, yosolo la veía... -Y... Ahorita dijiste queentrenabas algo, ¿es un arte marcial o es que ibas a algún gimnasio? Yo hago judo-dijo lo último orgullosa, yo supuse que era buena o le gustaba mucho por sutono de voz –Bueno, tampoco conozco anadie con mi nombre- dije riendo... No sabía si tomarlo como algo bueno omalo y si, práctico karate-do... supongoque para hacer judo debes tener mucha fuerza, ¿no? Aunque... Seas pequeña-Peridot se puso seria –No soy pequeña,aun me falta crecer- ¡si señores! La arruine, la vi algo nerviosa –¡Lo siento! No quise decirlo y que seescuchara mal- dije mientras ponía mi mano en mi nuca apenada, ella me viofijamente y poniendo los ojos pequeños -¿ahsí?- pregunto seria –Si... En serio... Esque... No sé ni tu edad- dije saliéndome por la tangente -¡Oh! ¡Cierto! Bueno, tengo 17, ¡Este año cumplo 18! Seré mayor deedad... ¡Al fin!- dijo emocionada -Yaveo que te hace mucha ilusión la idea- reí -Que tal si intentamos abrir la puerta, se que tienen una especie deseguro que solo se abre cuando el ascensor está bien situado pero tal vez a lafuerza podamos romperlo o algo- ella asintió y me ayudo a ubicarme en lapuerta -Bien, a la de tres yo halo haciaacá y tu hacia allá- -¡Okey! Esperotu conteo- me respondió, ubicamos nuestras manos en el orilló de la puertay respire profundo -uno... Dos... ¡¡¡Tres!!!-comenzamos a tirar con todas nuestras fuerzas... Bueno, yo la mitad ya que nopodía ponerme en pie y admito que estarlo te da mucha ventaja pero paracompensarlo halaba intentando acostarme en el suelo... Las puertas no cedían,lo intentamos algunas veces y en una ella y yo halamos la misma puerta y aun nada...-Vaya... Creo que tendremos que esperar-dije cansada recostándome un poco de la pared más cercana, ella vino y se sentóal lado mío igual -Si... Tendremos queesperar...- pasamos unos segundos en silencio hasta que lo interrumpí –Y, ¿tu madre trabaja aquí? Mmm... Tal vezla conozca- ella volteo -¡Sí! Tieneuna oficina aquí pero viene muy poco, es en el piso 7... Se llama YellowDiamond- hice memoria -creoconocerla, no estoy segura si es el piso pero... Me da un poco de miedo... ¿Andasiempre con otra chica con cabellos parados?- pregunté -¡Sí! Esa es Perla, es como su asistente solo que es todo el día...Ahorita está de vacaciones, normalmente la que viene es ella pero mi madrenecesitaba unas cosas urgente así que vinimos- -Eres una buena hija entonces- y en ese momento la despeine un pocoy comencé a reírme -¡Hey!- se quejoella parando de nuevo su copete pero al ver que yo reía ella comenzó a hacerlotambién, era divertido hablar con ella... -Saldremospronto de aquí- le dije y ella sonrió -Saldremosy te llevaremos al médico- -¡Oh no!Eso si no... Tengo mi auto, además, seguro vienen los bomberos... No quiero queustedes se desvíen de lo que están haciendo- ella se rió -Solo vine a buscar algo, luego de eso dijoque me llevaría al club pero ya es muy tarde así que seguro seguiremos a casade nuevo- -Pero... Tu mamá da un pocode miedo- dije en tono bajo -¿Mimama? ¡Naah! ¡Mi mama es cool! Cuando salgamos la ves, tal vez estas pensandoen otra persona- dijo ella pensativa y suspiro -Seguro esta que muere de infarto si es que ya no lo hizo- bajo lamirada a su teléfono en el cual se podía ver que se negaba a agarrar señal -Agg... Bueno...- dije y me detuve, seescuchaban ruidos afuera, como si estuviesen tocando la parte más alta de lapuerta del ascensor, ambas vimos hacia allí por instinto...

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Aquí el segundo capítulo de esta historia, espero les haya gustado, como siempre se aceptan criticas constructivas y comentarios de la historia, gracias por leer, cuidense

Rizzo 😝

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