➖Ten cuidado, él te hará daño – susurró la persona detrás de la llamada que había recibido.
➖Oye, escucha, no se dé que estás hablando...– habló con voz firme, sintiendo la adrenalina correr su cuerpo después del susto que le había dado su amigo –¿Ji Ho?– preguntó al no obtener respuesta.
➖Cuid... NO– el chico escuchó el grito y golpes. Empezó a alterarse.
➖Hey ¿hola?, dime que sucede – apretó el celular entre sus manos mirando como en la pantalla el número desconocido no hacía ningún ruido.
➖Que lindo el haber llamado a alguien para pedir ayuda, fue muy gracioso verle caer de la escalera y lindo, ¿Quién eres? – la persona detrás del teléfono rió, una risa grave, caóticamente conocida – No es necesario que lo digas, ya sé quién eres, precioso... Creo que tu amigo Ji Ho no merecía esto, pero ahora podre jugar libremente contigo.
➖Descubriré quién malditamente eres, no te tengo miedo, le diré a la policía lo que hiciste – mordió su labio sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda al volver escuchar la ronca risa del hombre.
➖Vamos dile a la policía. Oh cierto, no sabes quién soy – se burló el personaje.
➖Voy a descubrir quién eres y después de eso te meteré en la cárcel – gruñó el pelinegro.
➖Claro, intentalo pequeño, te espero. Pero si no lo logras, yo iré a buscarte. – y la llamada se cortó, dejando una tensión en el aire
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