Capítulo 34

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Llegamos veinte minutos tarde y porque hemos querido pasarnos por Starbucks para comprar unos batidos.

- ¡Por fin llegáis! -se queja Shay

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- ¡Por fin llegáis! -se queja Shay.

- Por veinte minutos Shay, tu récord es de media hora.

Entramos en una de las tiendas más grandes del centro comercial, digo yo que aquí tendrán algún vestido bonito para cuatro chicas. Por suerte, sólo cuatro de las siete chicas que vamos necesitan un vestido de urgencia para la boda y navidad. Voy por diferentes sitios cogiendo algunas cosas para que prueben con otro estilo de ropa. No soy un modelo a seguir sobre la ropa porque no me considero ser una persona que sepa lo que se pone en cada ocasión, simplemente me pongo lo que me gusta.

Consigo un par de vestidos para cada una y se los meto en sus bolsas con los vestidos que ellas han elegido para probarse después.

- Voy al probador, creo que ya tengo vestidos suficientes.

- Te acompaño.

Erin, Burgess y Nadia se van juntas a los probadores mientras que yo me quedo con Gaby y Eva que aún siguen buscando ropa. Shay y yo nos dedicamos a seguirlas como perritos guardianes, parece que me estoy tomando enserio la promesa que le he hecho a Antonio de que iba a cuidar a Eva.

- ¿Desde cuando conoces a Eva? -me pregunta Shay lo suficientemente bajito como para que no se entere- Porque hoy no es la primera vez que os veis.

- Hace mucho tiempo que no nos reunimos Gaby, tú y yo a solas, y no os he podido contar nada. -comento en un susurro- Si Eva no me hubiera llamado por teléfono, creo que me hubiera acostado con Antonio. De echo, ves que tengo maquillaje en el cuello, un chupetón suyo.

- ¿Cómo? -grita Shay; Gaby y Eva nos miran- Perdón. -dejan de mirarnos- ¿Te estás enrollando con el hermano de Gaby?

- No es del todo correcta esa expresión pero hoy no he podido aguantar las ganas de besarle. -me rasco la nuca- Lo peor es que me da igual que me pillen.

Seguimos a las chicas hasta el probador de mujeres y allí nos encontramos de nuevo con las demás. Shay y yo nos sentamos en un sillón junto a Burgess y las demás entran en los probadores. Escucho el sonido del móvil y lo saco del bolso, tengo un mensaje de Antonio.

 Escucho el sonido del móvil y lo saco del bolso, tengo un mensaje de Antonio

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La Unidad De Inteligencia | Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora