Las Vueltas de la Vida (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 2 Destinado.

---Miyagi---

Yo quería llevar a Shinobu al zoológico.

Me hubiera encantado llevarlo a que viera todos los animales.


Mimarlo comprarle todo lo que quisiera.

Por eso tengo dos empleos.

Para tener dinero.

Para darle todo lo que quiera.

Shinobu-chin se lo merece.

Pero...

Mis planes han sido frustrados.

El pequeño se irá de campamento.

Con ese idiota.

Bueno...

Mocoso.

Ese niño que no se le despega.

Me molesta verlo muy cerca de él.

Es mi omega.

Mi destinado.

Maldición.

Y para variar.

Tengo una cita con su hermana.

No pude negarme.

Esto es lo peor que ha pasado.

Maldición.

Risako dijo que iría a la escuela.

Así que me quede cuidando de mi niño.

Y de ese otro mocoso.

Maldición.

Ambos están viendo una película.

Mi niño esta recostado en el regazo de ese pequeño Alfa.

Debo controlarme.

Aunque mi Alfa interno ruega por llevarme lejos a mi Omega y marcarlo.

Apenas es un niño.

Debo esperar.

Al menos hasta que tenga 15 años.

Tal vez...

Debería decirle que es mi destinado.

No...

Es muy apresurado.

Pero...

No quiero perderlo.

Vinieron por el niño después de una hora y me quede a solas con Shinobu.

En todo este tiempo lo he conocido.

Realmente me impresiona.

Es un niño muy inteligente.

Me cautivo desde el primer día.

Un chico increíble, lleno de tranquilidad, de pureza, de hermosura.

Me incline hacia él y lo bese.

-Te quiero Shinobu, solo a ti. –susurre.
-¿Qué carajo..? –exclamo Risako.

---Akihiko---

Siempre he visto varias películas en dónde hay besos largos.

Dónde juegan con sus lenguas.

Incluso los veo en todos lados.

Por eso quise intentarlo con Hiroki.

Los labios de Hiroki son suaves.

Al besarlo su aroma se hace más fuerte.

Y me agrada tanto.

Nos sentamos en la mesa y Tanaka nos sirvió nuestra comida.

Realmente es delicioso.

Me encanta.

Es como un padre para mí.

Tanaka siempre me ha cuidado.

Si tan siquiera mi padre fuera así.

Que se preocupe por mí.

Por todo...

Pero...

No es así.

Debo dejar de pensar en algo que jamás ocurrirá.

Pero...

Tengo algo mucho mejor.

A Hiroki.

-Vamos a la piscina. –comento tomando su brazo.
-B-Bakahiko.
-¿Bakahiko?
-Sí, -comento- una combinación de tu nombre y tu personalidad.

Me reí y lo abrace.

-Supongo que tienes razón.

Nos pusimos nuestro traje de baño y nos metimos en la alberca.

Hiroki se ve hermoso.

Realmente lindo.

Su piel muy blanca.

Su sonrojo.

Se colocó una camisa y se sentó en el camastro.

-¿No vas a entrar?
-Prefiero tomar un poco de sol.
-Pero...
-Aquí te veo.
-Eres aburrido.
-Y tú un baka.

Reí y me quede nadando un poco.

Hiroki es mi destinado.

Tanaka me lo ha dicho.

Es mi destinado.

Y que mejor que Hiroki.

Quien me conoce y conozco.

Realmente...

Somos el uno para el otro.

Mi hermoso castaño.

-Hiroki.
-¿HUh?
-Te casarías conmigo cuando sea un adulto.

Él me miro sorprendido.

Sé que los adultos se casan, cuando quieren estar juntos.

Porque se aman con todo su ser.

Yo...

Quiero ese mismo destino con Hiroki.

Estar siempre a su lado.

Que nada nos separe.

Y estar siempre juntos.

Eso es lo que deseo.

Que Hiroki se case conmigo.

Poder cuidarlo y protegerlo.

-¿Qué? –me miro sorprendido.
-Sí...

Me salí de la piscina y camine hacia él.

-B-Bakahiko eso...
-Quiero que te cases conmigo.

Su sonrojo es hermoso.

-Me gustas Hiroki, mucho.
-Y-Y tu a mí.
-¿Eh?
-T-También me gustas.
-Hiroki, entonces tú...
-M-Me casaré contigo cuando seamos adultos.

Él me dio un pequeño beso y se cubrió con una toalla recostándose en el camastro.

-Hiroki quiero verte.
-D-Deja de molestar Bakahiko.