Decisiones

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Decisiones~

Uraraka Ochako ha tomado una decisión.

Viendo que el tiempo pasa sin novedades, se ha dicho que lo mejor sería dar el primer paso. Es una jovencita madura, consciente que es una de las pocas mujeres en una academia donde abundan hombres, dueña de una belleza que todos consideran privilegiada, y muy consciente de que es el foco de atención de cientos de estudiantes que la ven con ojos libidinosos durante los entrenamientos.

Solo... Solo que la persona que verdaderamente le interesa no ha dado muchas señales de romper el hielo entre ambos. Por eso ha decidido jugarse todas su cartas.

Eso la trae a la situación actual. Ochako se da ánimos en el pasillo que lleva al salón de clases. Distraída revisa su apariencia, a pesar de estar rodeada de héroes y testosterona todo el tiempo, conserva la vanidad de toda criatura de su mismo sexo; y es sentirse linda para la persona que le gusta. Su falda luce bien, algo corta quizás, su cabello castaño prolijamente peinado y esta segura que sus mejillas conservan un rosado intenso fruto de la ansiedad desmedida que siente.

Sus pasos la detienen en el umbral y desde allí pasa revista hacia adentro localizando fácilmente al objeto de su atención que, como siempre se encuentra con expresión concentrada escribiendo en ese infernal cuaderno que lleva a todos lados. Midoriya Izuku, Deku-kun como cariñosamente ella lo llama, es la persona más sencilla y transparente que supo conocer. Sí, el jovencito es algo tímido y retraído; pero cuenta con algo que no todos poseen, y que es objeto de envidia según sus suposiciones, y ese algo es tenacidad; y la facultad de no rendirse ante las dificultades.

Al menos en todo a lo que se refiere a ser héroe, ella lo ve perfectamente capaz de superarse a si mismo cada oportunidad con tal de ser digno de estudiar en U.A.

Pero respecto a ella... Ochako suspira con cierta amargura, Deku es tan ambiguo. Por momentos parece que hay algo, una chispa de interés en sus hermosos ojos verdes cuando la contempla, pero repentinamente desvía la atención como si ella no importara y se comporta nervioso o indiferente.

Sabe que con los demás no es así, es un excelente alumno, y gran compañero. ¿El problema es ella?

Retiene el suspiro que sin permiso sube a su garganta y se contiene, se arma de valor y entra al salón notando los ojos curiosos de los otros estudiantes. Dándose ánimos mentalmente se dirige al asiento de Izuku practicando mentalmente lo que ha de decirle.

Entonces siente otra mirada, una que la barre de arriba abajo literalmente, y Ochako sabe, sin voltear, a quien pertenece. Solo otro alguien tendría tal poder en sus pupilas de rubí, y ella observa por sobre su hombro encontrando al dueño de tal intensa acción.

Katsuki Bakugō, Kacchan, como Izuku lo llama. Es otro de sus compañeros, y un rival declarado de todo aquel que desee convertirse en heroe. Un joven tosco, soberbio que es la completa antítesis de Deku. Cabe aclarar que cada vez que ella está hablando con el joven de cabello verde, Katsuki encuentra el modo de hacerse notar y hacer mofa de Deku, o de ella misma. Al principio Ochako creyó que todo ese despliegue de mala predisposición hacia ellos se debía a la rivalidad obvia que existe entre ambos estudiantes, pero cuando la misma situación se ha repetido hasta el cansancio, la muchacha finalmente comprendió.

Del odio al amor hay un solo paso.

No ha revelado sus pensamientos en voz alta, creyendo que quizás eran figuraciones suyas. Pero luego de ver el mismo episodio una y otra vez ya no le quedan dudas. Demasiado duro es saber que otras chicas han puesto sus ojos en el tímido y sencillo Midoriya, pero ¿Tener de rival a otro muchacho? Es más de lo que pudiera considerar.

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