Dia 2

365 48 21
                                    

Viernes 12 de abril del 2003
2:35 AM

Uno de muchos, uno de pocos..

sigo esperando que me saquen de esta oscuridad, que me rescaten de esas voces, que solo hacen a mi autoestima una mierda. Eh intentado desaparecer de este mundo, pero unas personas con ropas blancas interrumpen mis planes, me ponen un sueter color blanco, que hace que mis brazos no puedan moverse, yo solo espero.. algo.

No entiendo todavía por que el doctor no me saca de aquí, por que no entra desde esa maldita puerta que se queda cerrada la mayor parte del dia y me diga que puedo volver a casa.. con mama y papa, con mi hermano menor que ahora no va al colegio, que ahora estudia medicina en una buena universidad. Pero lo único que hace al entrar es darme de esa medicina que sabe a hierro, para luego sentirme débil y caer en un estado inmóvil. Quiero que este infierno termine ya.

"Sálvame ya"

—¿Cómo te sientes?.—

—¿Es lo único qué sabe decir? —reí mirándolo de reojo— me siento.. insignificante. Una escoria más aquí.—

—Ajá.. —anota, borra, anota— y.. sobre el diario, ¿cómo te ha ido?—

—Normal, no crea que con un estupido diario de princesita me desahogaré —me recuesto— solo me divierte.—

—No es para divertirse —suspira— mira, tanto como para ti y para mi, nos beneficiaría que pongas de tu apoyo, mientras tanto no puedo hacer nada por ti, jimin.—

—¿Cree qué es cómodo estar aquí? —lo miro— usted no sabe el miedo que entra en mi cuando habré esa puerta y no saber que es lo que me espera, no sabe nada.—Niega con la cabeza y se levanta—

—Es mi trabajo, y si no te gusta.. —se voltea dé reojo y sale del cuarto—

[ • ]

—Park jimin.. —mira su foto y sonríe de lado— mi lindo y travieso Park jimin, ¿qué paso con ese ángel? —suspira— ¡Jin! —

—Dígame, jefe.—

—Necesito que traigas a Jimin, sección 37 —cierro mis ojos— piso..

—5, piso 5.—

—si, ese. Que sea rápido.—voltea su silla y ríe—

[ • ]

Cierro mis ojos y trato de descansar, al menos unos segundos antes de que vuelvan a entrar. —Jimin..— susurran y tocan mi hombro— Jimin levántate.— esa voz..—

—¡Jin! —sonrío y lo abrazo— ¿ahora que pasa? ¿Traes un dulce, comida? —reviso sus bolsillos.—

—¡Hey! Ni que fuera tienda.— Sonríe— Vas a conocer al jefe de este hospital.. Jimin, ten cuidado, el es.. algo especial.—se sienta al lado de mi.—

—Tranquilo, tal vez asta me lleve bien con el.— sonrío coqueto—

—Mocoso.. —me lanza una mirada divertida— yo no te enseñe esos modales.—

—Lo se, lo se.—reí ante sus gestos de ofensa. Jin a sido mi "amigo" durante el tiempo que e estado aquí, el curaba mis heridas cuando me daban ataques y jugaba conmigo. Era como un protector en mis tiempos malos. Nadie sabe que llevamos este tipo de atención, mejor para mi, necesito respirar de algún lado— ¿cuándo iremos?—

—Ahora—toma mi muñeca y abre la puerta—

Cierro mis ojos por la luz que se refleja de la ventana, hace tiempo no la veo. Tomo con fuerza la mano de Jin al ver tantas personas en el pasillo y seguimos caminando asta subir al elevador, paramos en el octavo piso y bajamos.— aquí es, cuida tu vocabulario.— toca la puerta y se retira—

—Pase.— trago saliva y entro a la oficina, era de un color café con muebles grandes y extravagantes, tenía una ventana enorme que daba la vista a toda la ciudad.— ¿sorprendido? También pienso que es hermosa.— volteo a ver a el 'jefe' y tenia su silla dándome la espalda—

—B-buenas tardes..—

—Días, son días.— voltea la silla y veo su rostro— Cuanto tiempo, Jimin.—

—Jungkook..—

—Sigues igual.. bueno, parecido— ríe dejando ver sus dientes perfectos—

—¿Qué coña?..—cierro los ojos— ¿tienes el descaro de reír, después de lo que me hiciste?—

—Tenía que hacerlo, mira donde estoy ahora.—alza sus manos— y ahora te tengo a mi poder, de nuevo.—

—Vete al demonio.—suspiro, ahora me queda claro, tantos dolores, tantas heridas.. que jodida vida Jimin—

—Cuida esa boca, jovencito —se levanta y camina hacía a mi— ¿qué tal si.. recordamos viejos tiempos? —coloca una mano en mi cintura y se apega a mi—

—¿Qué tal si no? —trato de separarme de el— Suéltame.—

Sujeta con fuerza mis muñecas y me pega a la pared— ¿sabes cuánto te extrañe?.. —comenzó a dejar pequeños besos por mi cuello para luego quitar mi camisa— sigues igual.. igual de bueno.—

—Para.. por favor.—cerré mis ojos y di un suspiro—

—Se que disfrutas igual que yo—Mordió mi pezon haciendo que arqueara mi espalda— Tu cuerpo me lo pide a gritos.—

—Jungkook..—

Diario De Un Psicopata     [Y.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora