Salimos de su casa y no hablamos hasta llegar al coche. Es un silencio incómodo y largo, pero no quiero romperlo, es lo más tranquilo que he tenido en todo el día. El coche es normal, nada del otro mundo. La pintura gris está como nueva, como si el coche estuviera recién sacado del concesionario.
Me abre la puerta como un caballero de novela o de alguna película de comedia romántica, una de esas en las que se muere alguien, normalmente suele ser el encantador novio y tu empiezas a llorar como una magdalena, pero esto no es ni un libro mi una película, es la vida real. No rompo el silencio, espero a que lo haga el pero al parecer... el piensa lo mismo que yo. El silencio pasa de incomodo a pesado y está empezando a resultarme insoportable, la música de la radio inunda el coche, pero no es lo mismo, me gusta más la voz profunda y grabe de Lucas.
- No tengo mucho que coger, tardaré poco.- a la mierda el silencio.
- Vale, nena.- mi cuerpo reacciona a esa palabra como si de música se tratase.
- Me gusta eso.-
- ¿Lo de nena?-
- Si memo, eso de nena.- pone la mano sobre mi muslo y le da un apretón cariñoso, este hombre vuelve loco a cualquiera, pero yo, ya vengo loca de serie.
- Con eso de ¨memo¨ no vas a conseguir el mismo efecto en mi que yo en ti, nena.-
- No vale provocar.- digo mientras de tengo su mano antes de que siga ascendiendo por mi muslo.
- Deja de hacerte la difícil.-
- Deja de hacerte el capullo.- le suelto- esto no es un libro memo.-
- Vale señorita Young.-
- Vale señorito Scott.-
Para mi sorpresa, me llama por el apellido de la protagonista de uno de mis libros favoritos: AFTER. Mucha gente dice que es literatura basura, acompañado de que es una copia de 50 sombras de Grey, pero oye, a mi me encantan esas novelas y la opinión de la gente me la suda un poquito...
No dice nada más después de eso, pero para cuando me doy cuenta estamos en la puerta de mi casa, me bajo del coche y oigo la puerta de Lucas cerrarse, veo como se acerca a mi y se que tiene la intención de subir a mi casa, pero yo no soy nadie para decirle que no suba, total, esta mañana me he presentado en su casa sin ton ni son, así que no diré nada al respecto.
Saco mis llaves del sujetador, ya que llevo las mallas de esta tarde y no llevan bolsillos, entramos al portal y en este edificio si que hay ascensor y menos mal, porque llevo las piernas reventadas y el cuerpo muerto como para subir escaleras.
Pulso el botón del ascensor y tarda un rato en bajar, hace un ruido horrible per me da igual, no pienso subir ninguna escalera más, cuando volvamos a su casa, que me suba el en brazos.
Cuando el ascensor se abre de una maldita vez, entramos y pulso el botón del 2. Cuando la puerta se cierra se vuelve a formar ese incomodo silencio del coche, odio esto, odio la sensación de parecer dos desconocidos, joder. Que me ha comido el coño, tan desconocidos ya no somos. Veo que se gira a mi y me da un beso, lento, pero apasionado y me encanta como mi boca se funde con la suya, ya no parecemos extraños en una estación de metro, ahora parecemos lo que quiera que seamos, somos Talia y Lucas fundiéndose en uno.
Salimos del trance y del ascensor y abro la puerta de mi casa, oigo voces y mi cuerpo entra en alarma total, el pánico nubla mi mente y Lucas pasa por delante de mí en modo protector, es muy mono en serio. Mientras que las voces se convierten en risas, me doy cuenta de que es Natalia, pero está acompañada de una voz masculina la cual no logro reconocer. Entramos a la sala de estar y nos encontramos con mi prima y Dani medio en pelotas, como hayan hecho algo en mi cama los mato, juro que los mato.
- Eh... Talia, esto no es lo que 'parece.- me dice tapándose el escote y poniéndose roja.
- Claro, di que si Natalia, no sabes mentir.-
- Talia.- dice Dani.- A ver, te dije hace mucho tiempo que me gustaba una persona del instituto, pues me hizo gracia que no te dieras cuenta de que es tu prima, Natalia es la chica que me gusta.-
- Vale, pero como te la hayas follado en mi cama te la corto, ¿queda claro?-
- Que si, pesada.- suelta mi amada y menor primita entre risas.
Mientras recojo mis cosas veo como Lucas cotillea mi habitación de cabo a rabo. Meto todo en una mochila que me regalaron hace como cinco años y le digo que estoy lista, pero no se mueve, está mirado los libros...
- ¿Por qué este está lleno de sangre?-
- ¿Cuál es?- se me cae el alma a los pies cuando me pregunta eso, se perfectamente cual es, pero no quiero recordar nada de lo que paso para que ese libro en concreto terminase lleno de sangre.
- El de por trece razones.- y sí, me va a tocar inventarme una excusa o contarle la verdad, y con lo mala mentirosa que soy me pilla fijo.
- Pues... a ver, cuando tenía catorce años...- empiezo a explicarle mientras busco las palabras adecuadas para contarle la historia.- Vi la serie, me impactó mucho, después de ver como Hannah Baker se suicida, me sentí identificada con ella, si, se que estás pensando que soy gilipollas, ya lo se. Me compré el libro un tiempo después y lloré con el final, un día de depresión, abrí el libro y encendí mi portátil, y una cuchilla...- no se como mierda seguir esto. Así que cojo la manga y la levanto, una cicatriz resalta, es profunda y va desde la mano al codo.- me rajé las venas con la intención de suicidarme, mi madre llamó a la ambulancia a tiempo, casi me muero con catorce años.-
- Te quiero.- es lo único que dice y me estrecha contra su pecho, sus brazos son firmes y fuertes y me siento muy segura en ellos.
Cuando salimos de mi habitación, pasamos de largo del salón, juraría que he visto como mi prima se la chupa a Dani. Que trauma me va a quedar con eso. Mientras vamos al coche no paro de acariciarme el brazo de la cicatriz extrema y mi mente de no deja de reproducir el te quiero de Lucas, eso me ha atravesado como una flecha, doloroso pero bonito. Hace ya mucho tiempo que alguien no me dice eso, y las palabras de el han parecido sinceras. Subimos al coche en silencio, pero no me o callo.
- Te quiero...- digo casi en un susurro.
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Promesas de mierda.
RandomTalia una estudiante de bachiller conoce a Lucas en una cafetería con sus amigas, ambos empiezan una relación basada en promesas imposibles de cumplir. promesas rotas, engaños, traición... al fin y al cabo no todos los cuentos de amor son bonitos.