November 28

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Los ojos de la persona que amaba estaban llenos de lágrimas, lágrimas ocasionadas por su cobardía. Daichi no podía creer lo idiota que había sido.

¿Cómo podía largar todo tan de repente y sin considerar los sentimientos del otro?

Después de pensarlo durante una eterna semana eso había decidido, seguir las órdenes de sus padres. El matrimonio ya estaba arreglado, ¿qué más podía hacer? Seguramente él lo entendería, no era su culpa al fin y al cabo.

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28 de noviembre - 2017

La iglesia estaba colmada por un aura de felicidad, después de todo era un suceso importante para los ex miembros del equipo de Karasuno. Habían pasado años desde la última reunión y verlos a todos juntos en un momento como ese hacia que el corazón del futuro esposo se acelerara, incluso habían conseguido que Nishinoya no desajustara su corbata hasta que finalizara la ceremonia, nada podría mejorar este día.

El novio acomodaba su corbata nervioso en el altar, lo que estaba a punto de hacer cambiaría el curso de su vida, le daría el "Sí" a la persona equivocada. Pero, ¿qué más podía hacer? Estaba seguro de que había tomado la decisión correcta.

Entonces, ¿qué era ese dolor que sentía? No, no en ese momento, en su mente no había tiempo para vacilar. Había llegado tan lejos que no se podía arrepentir a estas alturas.

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Las puertas del otro lado del salón se abrieron, la marcha nupcial comenzó a sonar, pero a Daichi eso no le interesaba ya que antes de que la música comenzara, había escuchado el único sonido que podía volverlo loco en cuestión de segundos. Era su risa. Rápidamente recorrió el salón con la mirada, pero no lo encontró. Estaba decepcionado, pero era obvio que no vendría.

Había dañado a la persona que más amaba y aun así esperaba que él asistiese a su matrimonio, ¿qué tan cruel podía ser?

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Lo nuestro es imposible, ¿lo sabes? La sociedad, mis padres, los tuyos, nadie aprueba esta relación.

—¿Acaso crees que soy idiota para no darme cuenta de algo tan obvio, Daichi? ¡¿Qué importa si nadie aprueba esto?! ¿Lanzarás cuatro años de nuestras vidas por la borda? Eres un idiota.

—Lo siento, pero esta es la decisión correcta. Espero que puedas entenderlo.

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¿Por qué recordaba eso en un momento así? Sacudió su cabeza tratando de dispersar los recuerdos de tres meses atrás. Miró la sonrisa de la persona que atravesaba el salón. Estaba haciendo bien, eso era lo correcto.

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—Lo correcto. ¿Acaso importa lo correcto? ¿Te importa tanto lo que dice la sociedad? Ellos que saben, ¿quiénes son para juzgar? Tu familia y la mía me importan muy poco. Sabes que sin ti no puedo seguir, ¿entiendes eso, Daichi? ¡Dime que vas a pelear por mí!

Lo entendía y mejor que nadie en el mundo. Daichi tampoco podía seguir sin él. Pero, ¿Qué más podía hacer? ¿Escapar? Eso solo pasa en películas sin sentido.

—Sabes que te amo, pero esta ya es una decisión tomada. Espero que me perdones algún día. Dejó el dinero del café sobre la mesa y se retiró del bar.

November 28Donde viven las historias. Descúbrelo ahora