Escrito completo

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Querido lector:

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Querido lector:

Espero, en este preciso momento, se encuentre en un estado anímico óptimo. De lo contrario, ansío esté sobrellevando bien su tormenta. Aférrese bien a su paraguas y pise los charcos sin temor. Descanse en los ojos del huracán. Empiece a fabricar su propio sol.

Estará de acuerdo conmigo en que algunos individuos tienen vidas más potables que otros. Billones de vasos con líquido. Un degradé de grises. Imposible la perfección.

Intentemos llegar al color más claro de la escala. Démosle sentido a nuestra existencia. Aplaudámonos a lo largo del camino. Contentos, pero nunca satisfechos, miremos hacía atrás. Ciegos, y entusiasmados, caminemos hacía delante.

Me gustaría contarle un poco de mí. Episodios que atravesé. Tempestades intentando hundir mi barco. Fragmentos de mi ser que nunca serán borrados de mi piel. Experiencias con el acoso académico. Asignaturas de una carrera en la cual mis últimos días informarán si me licencié. Supervivencia.

Comentaré, de una manera estructurada, cada etapa del recorrido. Opinaré, sin tantos conocimientos en psicología, algún que otro golpe. Relataré, con intención de brindarte un contenido de calidad, cada una de mis líneas. Viajaré, acompañado de mente y corazón, por muchos antiguos senderos que fueron mi vivo sufrimiento. Tercera y primera persona.

Caminaba por los pasillos de la escuela

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Caminaba por los pasillos de la escuela. Despreocupado, sostenía un mazo de cartas en su mano izquierda. Juego de naipes a la moda. Monstruos que daban batalla sobre cualquier superficie. Empresarios de pequeñas corbatas realizando trueques en cada recreo escolar. Ambición.

Alguien decidió interrumpir su vuelta al aula. Años mayor que él.

- ¡Ey! - simulando cantidades con sus manos - Yo tengo muchas de esas cartas. - persuasivo - ¿Te gustaría obtenerlas por unas pocas monedas? - Dijo el extraño sujeto.

La oferta era de película. Sólo un tonto podría negarse.

- Bueno. - con timidez - El problema es que he gastado el dinero en mi merienda. - Soltó lamentándose.

Mi vida y el "bullying".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora