Mitades [FreddyxGoldenxFred] FNAFHS #SAVEGOLDDY [Pausada]

Capítulo 10: Canción de amor

El chico de pelo morado echó un mechón rebelde hacia atrás. Tendría que hacer algo con su pelo, estaba largo y empezaba a molestarle. En ese momento, por ejemplo, no le permitía leer bien la letra que los vocalistas de su banda le habían pasado. Exhaló un suspiro y recogió su flequillo hacia atrás en una coleta, dejando caer lo demás sobre sus hombros. Carraspeó y acomodó mejor sus lentes, se acurrucó en el banco y frotó su cara contra la bufanda que la tapaba. Tenía que centrarse en la letra, si no, no podría componer adecuadamente la música que la acompañaría.

Sus ojos acariciaron las palabras con cuidado. Aquellos dos eran tan obvios que le dolía. Soltó una suave sonrisa bajo la bufanda, y continuó leyendo. Realmente no creía que estuviese basado en ellos, ya que estaban juntos aún. Pero no podía descartar que la parte picante de la canción no se hubiese creado con inspiración propia. Movió un poco su pie. Quería algo picante, sorprendente. Si querían dar a conocer que podían adaptarse a muchos estilos, y no solo pop, debían dar un boom con ese ultimo tema, cerrando por lo alto el concierto. Así que pensó en algo contrario a lo que normalmente tocaban, ya que la letra hacía exactamente eso. Todos estaba acostumbrados a las canciones románticas y ligeras en su grupo, así que algo como eso tendría una instrumental pesada y rápida. Algo que obligase a bailar a todos, que los dejase sin aliento. El de ojos ojos, extremadamente motivado, asintió a la par que apretaba los folios en sus manos.

– Parece que ha pasado algo bueno¿eh? – Rió una voz familiar.

El pelimorado dio un leve salto en su asiento, alzando la mirada hacia el chico de cabellera turquesa.

– ¡Ah! Bon. – Suspiró, sonriendo un poco.– Me has asustado.

– P-Perdona. – Sonrió el de tez morena, sentándose al lado del chico.– ¿Entonces, qué es lo que te traes entre manos?

Intentó echar una mirada, pero el contrario la pegó a su pecho, sonriendo.

– No puedo dejar que Bon las vea. Ya que eres la competencia, podrías robar la increíble letra que han creado mis vocalistas. – Alzó su dedo, poqueando la nariz ajena, causando un fuerte sonrojo ajeno que pretendió no ver, como siempre. Volvió a llevar la mirada a las hojas, cuales ya había apartado de su pecho.– Estoy tratando de componer un instrumental que impacte al público al cual tenemos que dar el concierto de presentación. Es un poco de presión...

– ¿Te lo dejan a ti solo? En mi grupo lo hacemos los tres...

– Ah, no... Yo lo conceptualizo solo porque me siento mejor así, tengo más insiración... Luego lo presento y los cinco debatimos sobre los cambios...

– ¡oh! ¿Q-Quieres que te deje solo? – Preguntó, nervioso, el chico.– Me he autoinvitado a sentarme aquí...

– No pasa nada, está bien. No me molestas. –Sonrió, volviendo a apartar un par de mechones, poniéndolos tras su oreja.– De hecho... después de lo que pasó... creo que para esta canción, tú me inspiras. – Subió la mirada, algo sonrojado. Pero sabía que pasaría desapercibido, pues el contrario creería que aquello era a causa del frío.

Y así fue, exactamente eso fue lo que pensó Bon, dejándolo pasar. Acarició sus manos entre ellas, intentando darles un poco de calor.

– Lo que pasó huh... Yo... – Tragó, negando, dejando salir un suspiro blanquecino.– Olvidalo. ¿Entonces, de qué trata esa canción?

Sintió el brazo ajeno pasar por su espalda, rozándola un poco. Mordió un poco su labio inferior y miró al de ojos verde pasto.

– Es sobre... – Miró la hoja, haciendo una mueca, antes de pasársela al chico.– Léela tú mismo.