La idea de conducir era aterradora.
Hay demasiado riesgo involucrado y muy poca protección. Incluso si sólo una cosa sale mal, una sola ley desobedecida o un segundo de mala concentración que pase, y se acabó. Porque sólo hay un saco lleno de aire para ayudarte cuando una tonelada de metal choca contra ti.
Su auto ni siquiera es lindo. Es un auto extranjero, pero eso no significa que sea uno particularmente impresionante. Las llaves de la vieja minivan Buick se las dio su abuela cuando ella se volvió demasiado vieja para conducir. Sus amigos lo usan en su contra siempre que se pone de mal humor, le restriegan su 'auto de abuelo' en la cara.
Y es una cosa fea. Hay más óxido alrededor de las puertas que pintura, y donde no hay óxido se muestra el verdadero color del auto, un tono de caqui más refinado. Tres rayones irregulares corren a través del maletero donde algún idiota lo rayó con una llave (pero él le dice a todos que fue un oso, en medio de la ciudad). Sólo tiene radio AM y el sonido del motor es comparable al de su compañero de cuarto roncando. El contador de kilometraje sólo lee por encima de los 150 kilómetros. Cuando está especialmente molesto con otro conductor, no puede expresar su ira apropiadamente porque la bocina es tan débil y amenazante como la del triciclo que tuvo de niño. Así que tal vez no es la idea de conducir la que es aterradora, sino el hecho de que el viaje de Yoongi ha sido apodado como 'Bomba de Tiempo' y 'El Paseo de la Vergüenza'.
Pero cada vez que llueve, Yoongi ama conducir. Porque la lluvia trae lodo y él casualmente conduce a través de dicho lodo, y eso conlleva una visita de rutina al lavado de autos.
Es un lugar tan simple y genérico que simplemente se llama 'Lavado de Autos', escrito en un letrero de neón azul que necesita que le cambien algunas bombillas. El lavado de autos más barato de la ciudad, por una razón. De su mente, Yoongi puede nombrar al menos otros tres lavados de autos en un radio de 5 kilómetros que podrían hacer un mejor trabajo que el Lavado de Autos. Pero ninguno de esos lugares tiene empleados como estos.
La primera vez que Yoongi fue al lavado de autos fue en la primavera, con Namjoon. Lo que, en retrospectiva, fue un error porque tuvo que escuchar sus quejas filosóficas durante todo el camino hacia allá: "La suciedad es metónima con el viaje. Si lavas la suciedad, estás lavando la historia de este auto. Yoongi, le estás pagando a personas para hacer de tu auto otra minivan común y corriente." A lo que Yoongi inmediatamente respondió, '¿Cuándo fue la última vez que te duchaste, entonces?' y entró en la línea.
La primera alerta debió haber sido que el lavado era manual. Nada de máquinas lujosas, ni jabones de colores, nada de ventiladores secando su auto al final. Un lavado de autos de pobre, si alguna vez hubo alguno. La segunda alerta debió haber sido el precio. Yoongi podría pagar que lavaran su auto doce veces (Namjoon incluso hizo el cálculo) por el precio de un corte de cabello. La tercera alerta debieron ser los empleados. Eran dos chicos, más jóvenes que Yoongi y Namjoon.
Cuando uno de los chicos, uno de cabello oscuro, corrió hasta le ventana de su auto, Yoongi la bajó e hizo su mejor cara de '¿Qué mierda quieres?'. "¡Hola!" el chico dijo "¿Qué puedo hacer por ti hoy?"
Yoongi sin contemplaciones sacó su mano por la ventana y dejó caer un puñado de billetes arrugados en la mano del chico "No lo sé, ¿qué tal lavar mi auto?"
"¿Quieres un lavado regular, premium o super?"
Arrugó su nariz "¿Cómo mierda se supone que sepa? Si escojo 'super', ustedes harán un número musical o algo? Tal vez aspirar mi maletero o lavar los porta vasos con Clorox?"
La expresión del chico cayó, "Uh, regular, entonces" y corrió de vuelta a terminar de lavar el auto en frente del de Yoongi.
Ahí fue cuando las estrellas se alinearon y la segunda venida de Cristo ocurrió. Porque un tercer chico corrió fuera del edificio de ladrillos, le lanzó una sonrisa brillante a sus compañeros, y se puso a trabajar. Tenía, sin lugar a dudas, el mejor trasero que Yoongi jamás ha visto.