オレンジ

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オレンジ - Orange

Jimin se encontraba como de costumbre sentado en su respectivo lugar, siempre era de los primeros en llegar al salón de clases, se sentaba en la segunda fila en el primer puesto, era reservado, educado y no tenía mucha paciencia, además de que consideraba estúpidos a la mayoría de sus compañeros de clase.

Era muy inteligente y sus notas eran de las mejores, cuando se aburría leía en su teléfono, escribía o dibujaba, todo menos salir, la escuela estaba infestada de chicos sin cerebro, y chicas que lo que tenían de plásticas no lo tenían de bonitas. Prefería apartarse de ese mundo y sumergirse en el suyo.

Solo tenía un un par de amigos en el salón y a pesar de que era guapo y podía conseguir la atención de quién quisiera, le gustaba la soledad que le rodeaba en el recreo cuando el aula se vaciaba por completo, no era antisocial, tampoco lo trataban como rarito gracias a su atractivo, de no ser por eso, sería nadie, o eso es lo que creía.

La campana que indicaba el comienzo del tan esperado recreo resonó por toda la escuela y con ello media clase salió disparada por la puerta. Una de las tantas razones por las que no salía.

Él en cambio, guardó cuidadosamente sus cuadernos y libros en la mochila, -la calma era lo que más adoraba de los recreos- y se sentó de nuevo para leer un poco, había comprado un libro nuevo y estaba muy ansioso por comenzar su lectura, cuando un chico castaño entró al salón y lo abrazó tan fuerte, que casi se cae asfixia.

-Jungkook... -Jimin a penas pudo pronunciar su nombre debido a la presión del recién llegado.

Él y el castaño eran vecinos y se llevaban muy bien a pesar de que sus vidas eran muy diferentes.

-Lo siento Jimin -Jungkook se separó de él con un leve sonrojo y se sentó en el lugar a lado suyo -¿De nuevo no saldrás? -le miró esperando un "no", aunque sabía cuál sería la respuesta del rubio.

-Así es -asintió mientras miraba su libro -¿Entonces qué te trae por aquí? -Jungkook era dos años menor que Jimin, pero siempre iba a visitarlo los dos recreos que la escuela les otorgaba. Era estúpida la pregunta por parte de Jimin, pero se había acostumbrado a hacerla.

De cierto modo le agradaba que Jungkook fuera a verlo a diario, de no ser por él estaría aburrido ambos recesos del día, y a Jungkook igualmente le agradaba que Jimin no saliera, porque así siempre sabría donde buscarlo y le gustaba estar a solas con él.

-Ah, ten - Jungkook le tendió una lata de jugo de naranja.

Jimin lo miró con una cara larga, le había dicho miles de veces que odiaba la naranjada, le era realmente increíble que aún no lo recordara cada que iba a comprar. Aunque tal vez al menor no le importaba, ya que Jimin siempre lo bebía aunque no le gustara por cortesía, gastaba dinero por él, mínimo debía tomarse la mitad de la lata.

-Sabes que... -Jimin estaba a punto de repetir lo mismo de todos los días, pero fue interrumpido por Jungkook.

-Lo se, pero... -un sonrojo tiñó sus mejillas - ...adoro como te ves cuando lo bebes -su cara entera se tornó roja, cosa que hizo reír a Jimin.

Jungkook se molestó de que el mayor se riera de su aspecto, -era demasiado penoso, en especial con el chico que le gustaba- y lo golpeó fuertemente en el hombro, a pesar de ser menor, era muy fuerte, incluso más que Jimin, que soltó un gemido de dolor ante el golpe.

-Bueno, bueno -Jimin intentó calmar a Jungkook, a pesar de que no lo demostraba, la confesión del menor le había afectado, era tan lindo, atlético y divertido, no podía creer que lo tenía yendo a su salón a verlo todos los días, siendo él un aficionado de los libros.

Tener alguien como Jungkook en tu vida definitivamente lo valía, y si debía beber naranjada todos los días de esta, entonces lo haría.

Jimin besó la mejilla de Jungkook, de manera lenta y duradera, causando otro sonrojo en el menor y ganándose un golpe aún más fuerte, su relación consistía en eso.

- Ya te dije que odi... -esta vez el mayor cortó a Jungkook.

- Lo se, pero... -lo miró serio- ...adoro la expresión en tu rostro cuando lo hago.




Amé escribir esto, aunque tal vez nadie lo lea.


orange +jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora