Parte única

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¿Por qué eres tan lindo? —dijo mentalmente mirando a su mejor amigo y también amor platónico, Kim MinSeok. Ah... como amaba a ese chico tan hermoso.

Estaba esperándolo fuera del salón y ya que no salía, decidió espiar encontrándose a un MinSeok realmente tierno intentando resolver un ejercicio de matemáticas. Así que simplemente se dispuso a mirarlo con una boba sonrisa en el rostro. Miraba sus facciones y sus tan perfectas imperfecciones.  Le encantaba verlo detenidamente, pero aún más cuando se encontraban cerca. Este no era el caso pero igual se conformaba. MinSeok era la persona más linda que conoció en su vida, tanto físicamente como en cuanto a personalidad, desde el día que lo vio por primera vez sintió algo bastante lindo y también raro. A pesar de ser amigos desde hace casi un año, no ha podido declararse pero si ha logrado ser más que un simple amigo, ha llegado a ser su mejor amigo, tanto así que se ha hecho importante en la vida de MinSeok, y definitivamente le encantaba saber eso.

Ambos seguían siendo unos adolescentes, MinSeok teniendo dieciséis y JongDae estando por cumplirlos, compartían una variedad de gustos en común y también podían hablar libremente de cualquier tema. Estaban seguros de algo y ese algo era que en cada conversación jamás haría falta una risa tras otra. Cualquiera podía decir que se complementaban mutuamente. Incluso ellos mismos.

Sabían muy bien que se necesitaban cada segundo y por esa razón era bastante raro no verlos un tanto tristes o distraídos cuando se encontraban separados.

💜

— Dae —lo llamó MinSeok con una sonrisa y el mencionado volteó a verlo.

— Seokkie, por fin terminaste —soltó un largo suspiro acomodándose el bolso en uno de sus hombros mientras que sus dos manos eran guardadas en los bolsillos del pantalón.

— Sí, ese ejercicio me estaba ganando, pero no podía permitirme tal cosa —el trigueño rió ante tal frase que usaba casi siempre el mayor.

— Es un ejercicio, nada más —se excusó encogiéndose de hombros y MinSeok no tardó en propinarle un golpe, no tan fuerte.

— Puede que a ti no te importe pero a mi sí y lo sabes.

— Lo sé, pero me tuviste esperándote durante... Hmm, no sé, media hora —se quejó haciendo un puchero.

— Agh, cállate, exagerado.

Rieron y siguieron caminando hacia la salida y una vez allí, se despidieron de algunos de sus amigos que se encontraban conversando sin rastro de querer irse a casa, la conversación parecía bastante interesante ¿Verdad? Se preguntaba JongDae, observándolos mientras se alejaba hasta que MinSeok llamó su atención golpeándolo nuevamente.

— Deja de pegarme, MinSeok —se quejó regresando el golpe.

— Te estaba hablando, idiota —murmuró cruzándose de brazos soltando una pequeña risa.

— Lo siento, Minnie ¿Qué decías? —rió nervioso pasando un brazo por sobre sus hombros. Min parecía molesto y de un momento a otro lo estaba.

— No tiene importancia al parecer —susurró igual de molesto que antes sin cambiar su rostro serio y JongDae inmediatamente jaló una de sus mejillas haciendo puchero—. Ok... Te estaba ofreciendo ir a mi casa —retiró la mano ajena de su rostro riendo ante aquel lindo puchero por parte de su amigo.

Tan nosotros [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora