Makoto no nayami I

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¿Cuándo fue que comencé a sentirme así? Creo que no tengo recuerdos del momento exacto en que pasó. Al parecer fue algo tan natural, que mi mente no registró el momento preciso en el que sucedió.

Siempre estuvimos juntos, así que no sentí algo especial por sentirme de esta manera por él. Fue algo tan natural como respirar. Y aunque siempre fue más como familia, no me esperaba que terminaría pensando precisamente en él como mi posible compañero, amante, pareja.

Y simplemente sucedió. Me enamoré de él.

¿Con qué palabras podría expresar estos sentimientos que tengo dentro de mi?

Cuando era un niño, solo me bastaba con estar a su lado. Mirarlo tan tranquilo en el agua, hacía que yo mismo sintiera paz en mi interior. Pero a medida que comenzó a pasar el tiempo, empecé a necesitar más y más de él. No solo que yo necesitara estar junto a él, sino que él también necesitara estar junto a mi. Por lo mismo, comencé a hacer cosas que solo yo podría hacer por él, y que comenzara a necesitar más y más de mi. Tal vez las cosas serían más fáciles si pudiera ser honesto y revelara la verdadera razón por la cual aún me mantengo junto a él. Es solo que no puedo ver un minuto de mi vida sin que él esté junto a mi. Y me da miedo siquiera pensarlo.

—Makoto —. Su voz hace que de un brinco. Estaba tan perdido en mis propios pensamientos, que olvidé que estaba junto a mi. —¿Qué pasa? Estás actuando extraño otra vez.

—¿O-Otra vez? —Tartamudeo.

—Sí, últimamente siempre parece que tu mente está en otro lugar.

—¿Es-Es así? —Tartamudeo una vez más.

—Sí, y siempre tartamudeas cuando intentas aparentar que todo está bien.

—¿Lo-Lo hago?

—¿Qué pasa? —Dice Haru mientras me mira fijamente. Mirando sus ojos creo que puedo ver el lado más profundo del océano, y mi mente comienza a vagar otra vez en mis sentimientos hacia él. —¿Qué pasa? —Repite. —Me estás mirando de una manera extraña.

—Ah, lo siento, Haru —. Digo, y giro mi mirada al camino frente a mi, y sonrío para que no se preocupe por mis extrañas reacciones de este último tiempo. Frenéticamente busco algún motivo para estar tan distraído, pero mi mente parece estar llena solo con pensamientos sobre él.

—¿Estas preocupado por algo?

—¿Eh? S-Sí. Solo pensaba en lo que haremos cuando nos graduemos. Nos separaremos cuando vayamos a la universidad.

Haru mira hacia el océano, pero como siempre, sus pensamientos parecen estar escritos por todo su rostro. "Ya no podré ir a nadar tan seguido como hasta ahora. El mar estará tan lejos...".

—Podrás seguir nadando incluso después de graduarte, Haru. Solo que tendrás que hacerlo en las piscinas, medir el tiempo y practicar para las competencias.

Haru me mira por un segundo y gira su rostro hacia otro lado. Yo sonrío. Probablemente soy el único en el mundo que es capaz de entender la manera en la que funciona su mente. Pero cuando nos separemos para ir a la universidad, Haru puede encontrar a alguien más que lo entienda de la misma manera, o incluso mejor de lo que yo lo hago.

Mis pensamientos deprimentes hacen que haga una mueca, y me quedo parado en mitad del camino. Haru se detiene un par de pasos más allá, y se voltea a mirarme, pero yo no puedo levantar mi mirada a sus ojos. Tan bien como yo puedo entender a Haru, él también puede entenderme a mi. Pero aún así, parece no darse cuenta de como me siento por él. ¿O tal vez se dio cuenta y no quiere hablar sobre el tema porque lo hace sentir incómodo?

—¿Qué está mal? —Me pregunta, y yo sacudo la cabeza y dejo salir un sonido de negación de mi garganta.

—No es nada —. Le digo, pero siento un gran peso sobre mis hombros, así como un vacío en mi pecho al pensar que mis sentimientos tal vez lo molestan.

Reanudo mis pasos y camino junto a él el resto del camino a casa en silencio. Puedo sentir su mirada en mi de vez en cuando, pero no me volteo a regresarle la mirada. Me asusta pensar que Haru pueda ver los extraños que son mis sentimientos, y peor aún, ver en su cara que estos le molestan.

Me despido de él y entro a mi casa. Me sorprendo al darme cuenta que no hay nadie.

—¿Ran? ¿Ren? ¿Mamá? —Al no tener respuesta, dejo escapar un suspiro. Me saco los tenis en la entrada antes de entrar en mi habitación.

Me estiro en la cama y mis pensamientos corren inmediatamente de vuelta a Haru. ¿Qué haré para seguir siendo parte de la vida de Haru? No creo que él vaya a olvidarse de mi, hemos sido amigos por demasiados años como para que pueda olvidarme así como así, pero si confieso mis sentimientos a él antes de la graduación y Haru me rechaza, probablemente no podríamos volver a recuperar la amistad que tenemos. Me revuelco en la cama girando de un lado al otro, y los pensamientos sobre mis propios sentimientos dan vueltas y vueltas en mi cabeza. Estoy tan asustado y confundido sobre qué hacer.

—Haru-chan... —Dejo salir un suspiro mientras pronuncio su nombre y me giro.

—¿No te he dicho varias veces que no le agregues el "chan" a mi nombre? —Abro los ojos de par en par ante el sonido de su voz. Haru está parado en la entrada de mi habitación con una mano aún en la manilla de la puerta y la otra en el interruptor de la luz. Se ha cambiado la ropa, y y de golpe me siento en la cama.

—¿¡Eh!? ¿¡Haru!? ¿¡Por qué!? ¿¡Cómo entraste!? —Siento mi rostro caliente, y mi corazón martillea en mi pecho

—Tu mamá me dejó entrar. —Al mirar por la ventana, me doy cuenta que afuera ya está completamente oscuro. Eso quiere decir que me quedé dormido en algún momento. —¿Makoto?

—¿Eh? Ah, lo siento, Haru. Tengo que haberme dormido. ¿Sucede algo? —Digo, pero Haru parece incluso sorprendido por mi pregunta.

—¿Lo dices en serio? Eres tú el que se ha estado comportando extraño últimamente. —Haru da unos pasos, y se sienta en el borde de mi cama sin dejar de mirarme. Y yo siento como todo en mi interior se revuelve. Haru deja de mirarme y mira hacia la ventana, y a pesar de que intenta aparentar indiferencia, puedo ver todo escrito claramente en su rostro. "Estoy preocupado por ti. ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?".

—Lo siento, Haru. He estado comportándome extraño últimamente. —Le digo e intento calmar sus preocupaciones sin exponer por completo mis pensamientos de este último tiempo. Miro hacia mis manos que cuelgan entre mis piernas abiertas a medida que las palabras dejan mi boca. —Es solo el pensar que nos vamos a alejar de este lugar. De nuestros familiares, compañeros, amigos y rivales. Y todo será diferente a como es ahora. —Aprieto mis manos formando puños mientras mi voz comienza a temblar levemente.

—Pero tú y yo seguiremos juntos ¿no? Eso no va a cambiar. Hay cosas que no van a cambiar.

Levanto la mirada, y veo que Haru mira hacia afuera, aún intentando aparentar indiferencia, pero su mirada lo traiciona cuando sus ojos se mueven para mirarme. Nuestras miradas se conectan, y en ese momento, mi corazón comienza a latir más y más fuerte. Haru vuelve a evitar mi mirada. Y yo no tengo palabras.

MakoHaru - Shinken ShoubuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora