Érase una vez en un bello bosque una pequeña niña, con un cabello el cual parecía una cascada de oro, un poco baja, y con unas lindas zapatillas, se llamaba Ana, ella paseaba con su madre Sonia y su pequeño hermano Alex.
Ellos mientras más caminaban para llegar a la salida, se acercaban a un risco sin conocimiento alguno.
Ana y Alex iban corriendo más adelante que su madre, mientras que esta, los vigilaba desde atras.
Los 2 hermanos llegan al risco y se resbalan y lo único que les queda es aguantarse de un rama para no caer y morir posiblemente.
La mama muy preocupada y nerviosa los empieza a buscar, atrás de los troncos secos, árboles, o hasta abajo de una montaña de hojas.
Sonia se acerca al risco cautelosamente y al asomarse hacia abajo ve a sus niños, ella haciendo el intento de no caerse y poderlos salvar, toma una rama para que sus pequeños se aguantaran, mientras a sus 2 hijos se les salen las lágrimas del miedo.
Su madre sabiendo que no iba a poder cargar a los 2 y solo a 1, ella se lanzó y abrazó a sus hijos, mientras caían un muy valiente y heroico escalador los salvo.
Sonia muy agradecida, le dio muchas gracias al igual que sus adorables hijos
"Siempre se valiente a todo lo que se te enfrente"