Quedan 8 días

24 2 4
                                    

Han pasado 10 años desde que empezó mi pesadilla, para poder explicar todo tendré que remontarme unos días antes de que "eso" pasara.



Suena un molesto pitido, abro los ojos y veo la pared, me levanto de la cama y detengo el sonido. Moribundo y tambaleándome llego al baño,  era pequeño con paredes color blanco, muchas de esas paredes estaban manchadas por la humedad, era como si en cualquier momento aquellos muros fuesen a pudrirse. Lavo mi cara y tomo un baño, salgo del baño, me pongo mi uniforme, era un camisa color azul, a pesar de que me queda algo pequeña me gusta usarla, mi hermano me la obsequio cuando cumplí 16 años. Camino hacia la cocina y preparo mi desayuno, hay una nota pegada el frigorífico, es de Nil

"Tuve que irme antes, abre la tienda por mi, nos vemos haya a las 13".

"Pos data. No olvides darle de comer al gato antes de irte."

Nil siempre me decía que no olvidara alimentar al gato (su nombre es Damel), me lo decía jugando  ya que yo NUNCA me olvidaría de alimentarlo. Termine mi desayuno, le deje comida a Damel y salí de casa. Camine unos cuantos pasos y me detuve al oír una voz que me llamaba.

—Enzo!, cuanto tiempo sin verte—  dijo un joven de aproximadamente unos 20 años

—Hola.... emmm?— No recordaba el nombre de aquel chico —Perdón pero, te conozco?—

—Oh, lo siento, si me conoces pero no ahora mismo, soy yo Ana.

—Ahora me llamo David— dijo el chico.

En ese momento viejos recuerdos regresaron a mi mente, Ana fue mi mejor amiga cuando tenia 10 años, en ese entonces ella tenia 15, ella siempre hablaba sobre lo difícil que es ser una mujer en la actualidad y también decía que desearía ser hombre, supongo que ahora es feliz después de haber cumplido su deseo.

—Ana!, digo, David!, no puedo creerlo, cuantos años han pasado?— dije en tono amistoso mientras David se apoyaba en un poste.

—Con que aquí vives ahora eh?, linda casa, debió costarles mucho trabajo comprarla— puso una linda sonrisa, en este momento no pude evitar sonrojarme, Ana ha pesar de la diferencia de edad fue una persona muy cercana a mi y llegue a sentir algo por ella, evidentemente jamas le dije pero las sobras de aquellos sentimientos permanecen en mi.

—Si— respondí a la pregunta tratando de cerrar la conversación —Ya debo irme, tengo que ir a trabajar.

—Entiendo, toma mi número, hablamos luego!

Me aleje de la zona y me dirijo hacía nuestra tienda, era una pequeña tienda de pesca deportiva, apesta un poco y a veces tengo problemas con marineros borrachos pero en general me gustaba aquel lugar. Nunca fuimos ricos pero Nil siempre se esforzaba para que nunca pasáramos hambre.

Llego a la tienda, abro gentilmente la puerta y entro, una pequeña campana en la esquina superior del marco de la puerta suena, levanto las persianas metálicas  y acomodo anzuelos en una pequeña caja de cartón cercana al mostrador. De vez en cuando me gustaba jugar con aquellas piezas filosas y metálicas, pensaba "me pregunto como un pez puede ser tan estúpido para morder esto?", coloque todos los anzuelos en su lugar y sin querer me pinche el dedo con uno de ellos —auch..— dije mientras intentaba detener el sangrado de mi dedo con mi boca, lo detuve y continué mi trabajo. Entra un cliente, al principio todo parecía normal, el hombre se acerco al mostrador, lo mire a los ojos pero su mirada estaba vacía y sin expresión alguna, era como si estuviese muerto en vida —Bienvenido a fisherz, en qué le puedo ayudar?— dije de forma neutral. De pronto las manos del hombre sujetaron el cuello de mi camisa, con el miedo recorriendo mi cuerpo lo mire directo a los ojos de nuevo, este vez su mirada era frenética y retorcida, como si de un maníaco se tratase —dámelo!— grito el hombre mientras le salía espuma por la boca, en un acto de desesperación le arroje una caja llena de anzuelos que tenia en el mostrador, el hombre me soltó y caí al suelo, me arrastre hacía lejos les mostrador, el hombre adolorido intenta saltar el mostrador para llegar a mi —ven aquí mariquita, no te haré daño JAJA!— dijo mientras seguía intentando saltar, no pude soportar la presión y comencé a gritar y llorar.

En un instante una luz destello el lugar, el hombre cayo al suelo, inquieto miro por encima del mostrador, era una oficial de policía —estas bien chico?— pregunto mientras se acercaba a mi apresuradamente, salto el mostrador sin dificultad alguna y llego hasta mi

—Te hirió?

—No...— respondí inseguro y nervioso

—Todo esta bien

Pocos minutos después llego Nil, como era de esperarse se acerco velozmente, —ESTAS BIEN?!— grito Nil casi al borde de las lagrimas mientras me abrazaba casi violentamente, —estoy bien...— respondí mientras era asfixiado por su brusco abrazo.

No podía entender lo que paso ese día, había algo extraño en ese hombre, no estaba bien, pero no estaba loco, era algo mas.

En ese momento no se me paso por la cabeza, este incidente era una pequeña pizca de lo que se aproximaba...




Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 12, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BloodenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora