¿Quieres ser feliz? Levántate ya de esa cama, que ha soportado tantas lágrimas.
Está cansada al igual que tú, no las soporta.
Mírate al espejo, despójate ya de tu ropa.
Disponte ante tú misma como te quiso la naturaleza: desnuda y pura; hermosa. Mírate al espejo y obsérvate, de cerca de lejos, ¿qué importa? Solo mírate.
Deséate. Mira y pregúntate: ¿cómo carajo puedo ser tan sensual?
Mira lo hermosos que pueden ser tus llamados "defectos" según el mundo. Analízate y siente la suerte de poder tocar cada parte, cada rincón de tu cuerpo. Siente ese honor de sentirte, esa valentía de tocarte y esa dicha de amarte.
¿Sola? ¡Pero claro! Eres un todo, completo, hermoso. Eres la luz de tus propios ojos.
Mírate, eres capaz de ser una llamada "puta" o una "Santa".
Eres el centro del mundo. Eres simple pero compleja, eres lo más inalcanzable ante la razón.
Eres tú, mujer, la perfección de la madre tierra.
¿Lista? Has logrado comprobar que el amor a primera vista existe, ahora te amas.
Amas cada parte de ti: Tus senos pequeños o grandes, tu abdomen plano o tu grasa acumulada, tu piel blanda o tus hermosas estrías, tu pelvis peluda o depilada, tus piernas anchas o flacas. Simplemente, te amas. Ahora demuéstratelo, ¡cógete!
Hazte el amor, una y mil veces.
Hazte tuya por completa, entrégate al amor propio. ¡Vamos! ¡Mastúrbate! Acuéstate, sí, en esa cama que ha soportado tantas lágrimas, tantas tristezas. Otórgale el placer de sentirte y escucharte, en cada gemido, en cada grito de placer. Piénsate: hermosa, desnuda; excítate con tu propio cuerpo. Usa tus dedos, siente el placer de ser completamente tuya, física y mentalmente.
¡Sí!
Sigue así, alcanza la gloria, mira el cielo cerrando tus ojos.
Siente a la diosa, a la puta que llevas dentro; ¡llámalas! Las necesitas ahora.
Alcanza el clímax, el máximo placer que puedes otorgarte.
Lo hiciste.
Ahora, descansa, relaja tus músculos y respira. Abrázate.
Acurrúcate contigo misma. No necesitas a nadie para estar segura.
Piensa en lo que hiciste, guárdalo en tu memoria. Cierra los ojos.
Duérmete y cuando te levantes, todo estará mejor, créeme.
Porque cuando te amas, el mundo lo hace.
-Magaly calderón