Estabamos ya en el avión, estaba contenta pero a la vez triste. Contenta por que era la primera vez que me montaba en el avión y quería conocer a gente nueva, y triste por que iba a echar de menos a mi familia; menos mal que venían mis padres y mi hermana mayor conmigo. Yo estaba sentada con mi hermana ,ella no paraba de hablar, de que cuando llegaramos a nuestra casa nueva se iba a pedir la mejor habitación.Al llegar mi hermana corrió y cogió la habitación de al lado de mis padres. La casa tenía tres plantas y mi padre me dió una gran sorpresa.
Me llamó y me llevó a la planta mas alta y me explicó:
-Mira Paula, como yo sabía que era a ti la que mas te iba a costar cambiar de ciudad; esta planta de la casa toda es para ti, aquí está todo lo que necesitas, tu dormitorio, tu vestidor, tu sala de cine....
Yo le respondí con un simple abrazo, me ayudó a deshacer mis maletas y mis cajas y se fué a ayudar a mi madre.
Mi mejor amiga me llamó y nos pusimos las dos a llorar, al terminar le expliqué que no me olvidara que ella siempre estaría en mi corazón y que le dijera a toda mi clase que les iba a echar de menos.
Estuve hablando con ella hasta la hora de cenar; mi madre me llamó, pero le dije que no tenía hambre, me acosté en mi cama y sin darme cuenta, escuché a alguien diciendo mi nombre cuando abrí los ojos ví que era mi madre y me dijo que me vistiera para ir a mi nuevo instituto...