-keyla...
Termino de colocarme la chaqueta en lo que camino a la puerta de la casa ignorando por completo el llamado de mi madre hasta que siento que unos dedos se clavan en mi brazo y me halan fuertemente.
-¿No escuchas que te estoy llamando?
Suspiro molesta por la situación, me rehuso a verla a los ojos, así que me mantengo mirando la puerta marrón deseando poder safarme para salir corriendo.
-¿Necesitas algo?
Pregunto con cautela. Los dedos de mi madre se clavan aún más en mi brazo.
-Tu padre y yo te estamos esperando en el comedor para desayunar.
-No tengo hambre.
Muevo mi brazo tratando de soltarme, pero su agarre es demasiado fuerte.
-Cariño... pero si tienes días sin verlo.
Ruedo los ojos ante el mote que ha usado conmigo.
No soy su cariño.
Ya no... y nunca más lo seré.
-No puedo madre. Voy de salida.
Mi madre pone su mano en mi barbilla y hace que a la fuerza la vea a los ojos.
-No me importa. Te quedas, desayunas con tus padres como debe de ser y luego te vas y te pierdes todo el día.
Sus palabras me dejan bien claro que no me dejará escapar. Así que asiento lentamente con la cabeza y dejo caer mi mirada a su mano aferrada a mi brazo.
Ella lo nota y me suelta de inmediato, al mismo tiempo que se hace a un lado indicándome el camino hasta el comedor.Me traslado lento y con pesar haciéndole notar que en realidad no quiero estar aquí y ella con impaciencia pone su mano en mi espalda para hacerme avanzar.
-Creo que no es necesario que te lo diga, ¿cierto?
Asiento con la cabeza nuevamente sabiendo a que se refiere.
No puedo contarle a mi padre nuestros recientes enfrentamientos.
-Perfecto.
Dice antes de que crucemos el umbral y nos encontremos con mi padre sentado al pie de la mesa leyendo el diario.
-Buenos días padre.
Pongo mi mejor imitación de sonrisa y me acerco a él para saludarlo; ni siquiera se molesta en apartar el periódico de su rostro cuando beso su mejilla.
Muy típico de él.
Nos sumergimos en un incómodo silencio y antes de que mis padres lo hagan tomo una tostada y le pongo algo de mermelada.
Quizás si engullo mi comida bien rápido podré irme al hospital a ver a Claudia.
-¿Como va todo Keyla?
La voz de mi padre me sorprende. Trago el pedazo de pan que tengo en la boca y tomo algo de jugo.
No esperaba tener una conversación con ninguno de los dos.
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Comprometida con Adam [En corrección]
Romance¿Qué pasaría si tus padres un día te sientan en la sala de tu casa y te explican que debes de casarte con un desconocido? Keyla Sofía Clark ha sido una buena chica toda su vida, sus padres nunca han tenido que quejarse por su comportamiento. Tras de...